Me desperté y el mundo se me vino abajo.
Porque estaba aquí, de nuevo? Que hacía en esa cama, con un montón de cosas
conectadas a mi cuerpo? No otra vez… Porque no pueden entender que no quiero
seguir volviendo aquí, que no quiero más ayudas que no me ayudan en verdad? No
puedo gritar ni tengo fuerzas para gritar pero su pudiera hacer algo
seguramente sería levantar este edificio a gritos. Los odio a todos, a cada uno
de los que trabaja aquí, a todos los que permitieron que esto me pasara otra
vez. Los odio, los detesto y no los quiero volver a ver nunca jamás.
Esta frustración es insoportable. Me siento
más débil que nunca, tan mal como jamás me he sentido y es precisamente esta
agonía la que me quería evitar. Y ya no solo es mi alma la que no puede sino
también mi cuerpo. Siento como si cada miembro estuviera hecho de plomo,
teniendo apenas la fuerza para levantar un cojín de plumas. Se siente horrible,
por dentro y por fuera pero lo que es peor es que yo lo había dicho, yo lo
hablé, hice todo lo que debía hacer y sin embargo ellos no lo entienden. Adonde
tengo que ir, a que maldito punto de este desgraciado planeta tengo que
largarme para que me dejen morir en paz?
A mi que me importa lo que digan sus estúpidas
religiones, que solo creen en hombre y mujeres de fantasía, que son apenas los
ideales que las personas siempre han querido ser: un hombre santo y una mujer
virginal. Que montón de basura, de mierda pura es en la que creen y la que me
quieren forzar por la garganta nada más porque la culpa que tienen es muy
grande. Debe ser que saben que todo esto, todo lo que me pasa por la cabeza y
siento en mi corazón, es culpa de ellos. De hecho, es culpa de todos pero más
que todo mía y eso lo sé.
Pero deberían respetar mi deseo de morir
cuando a mi se me de la gana y no solo cuando una enfermedad terminal me tenga
postrado o cuando me atropelle un carro. Eso sería esperar demasiado y yo no
quiero seguir esperando. Ellos no entienden que no puedo más, no tengo más
energías para seguir, para continuar con esta farsa que llaman una vida. Como
pueden ser tan hipócritas, tan bajos y tan desgraciados de decirme que esto que
tengo en mi es vida pero nadie es capaz de hacerla mejor ni me dejan a mi
hacerlo por mi cuenta?
Si no puedo morirme yo, al menos que se mueran
todos ellos y me dejen en paz. Déjenme solo, tranquilo y lejos donde mi cuerpo
pueda consumir solo en su amargura y desgracia. Eso es lo único que quiero
ahora de ellos. No es ni siquiera un deseo o una orden. Es solo un pedido y
deberían concedérmelo si no me quieren tener aquí cada cierto tiempo. Se quejan
de las pocas camas que hay en hospitales pero siguen mandándome a mi a una, a
alguien que ya no quiere más de toda esta basura. Que se la den a un leproso si
quieren, a mi que no me jodan más la vida.
Déjenme morir. Y esto lo suplico. Déjenme decidir que hacer con lo poco que tengo. Si
quiero tirarme por una ventana o si quiero tomar el veneno para ratas más
tóxico, que me dejen en paz. Yo nunca me he metido en la vida de nadie. No le
he dicho a nadie como vivir su vida y francamente tampoco me interesa la gente
lo suficiente para eso. Si yo soy capaz de no joderle la vida a nadie, no
deberían hacer lo mismo conmigo? No es lo justo acaso?
Cuando no es con su dios de caricatura, buscas
excusarse con que soy muy joven o con que la vida es solo una y no hay que
desperdiciarla. Pero si es mía! Es mi vida y yo debería hacer con ella lo que
me plazca. Si quiero volarme la cabeza en mil pedazos debería yo tener el
derecho de hacerlo sin tener que consultar a medio país para ver que opinan. Al
fin y al cabo soy yo el que vive aquí adentro de este cuerpo. Soy yo el que
siente como un muro se cerrara sobre él y como el aire se retirar lentamente.
Soy yo el que tiene que vivir como yo y no ellos, así que porque se meten?
Sí, me dolería dejar a mi familia. Eso es lo
único que me hace pensar. Sé que alguien, algunos de ellos, deben estar allí
afuera esperando que yo reaccione o haga algo. Sé que se preocupan por mi y que
me quieren pero no puedo tomar las decisiones necesarias si solo pienso en lo
que van a sentir los demás. La mayoría de veces pienso que les dolería pero con
el tiempo no sería tan grave y al menos me recordarían. Eso no estaría mal, si
el dolor pasa con el tiempo. Ellos son los únicos que me hacen pensar en lo que
planeo hacer pero, como ven, siempre termino haciéndolo.
Eso es porque estoy seguro de mi acciones. O
bueno, tal vez sea más porque es más grande el dolor, es más grande la
sensación de no haber nunca sido nada, es más grande la presión de todo lo que
hay alrededor. Idiotas dirían que nadie me presiona pero eso es mentira. A todo
el mundo lo aprecian más, lo premian incluso, cuando dice lo que ha logrado con
su esfuerzo y el trabajo que tiene y cuanto le pagan. La sociedad premia a los
que viven la vida que todos deberían vivir, al menos según la idea humana de la
vida.
Porque todo ser humano, no importa en que
crea, donde o cuando haya nacido ni quien sea, todos piensan exactamente lo
mismo. Los logros miden el valor de un ser humano y por eso mi valor es menor
al de una hogaza de pan dura y rancia. No tengo logros, no he hecho nada que
haga a nadie orgulloso. Estudiar no es un logro, es apenas una de las cosas que
todos hacemos. Los logros se supone que deben ser cosas que uno haya hecho por
su cuenta, con el tesón que debería ser propio de todos los seres humanos pero
que a mi me saltó y no me dejó nada. Lo
único que he hecho en mi vida es estudiar, es hacer lo que era mi
responsabilidad y no más. Esos no son logros dignos de la atención de nadie y
lo he sentido y vivido así desde siempre.
Nada más es mirar la expresión en el rostro de
alguien cuando le digo que no hago nada en la vida, que no gano dinero, que
vivo en la casa de mis padres y que me siguen manteniendo igual desde que nací.
Es una mezcla de lástima o decepción, con horror y algo de ganas de morirse de la risa. Lo
veo siempre y no creo que pueda culparlos. Al fin y al cabo el mundo es de
cierta manera y nadie lo va a cambiar nunca, por muy luchadores o rebeldes que
sean. Las cosas jamás van a cambiar y eso deberían metérselo algunos en la
cabeza.
Hay gente que, fingiendo preocupación, se me
acerca y me dice que haga algo. Malditos hijos de puta. Acaso tengo que
venderme como una prostituta para ganar algo de valor en este mundo? De hecho
ese sería un camino más rápido a ser apreciado. Porque las putas al menos ganan
dinero. Que es lo que quieren que haga? Que trabaje? Díganselo a aquellos que
no me dan trabajo, prefiriendo a su amigos o conocidos? No soy hombre de
grandes ideas así que crear algo nuevo dudo mucho que esté en mi. No tengo
nada, absolutamente nada que ofrecer a nadie. Lo que sé hacer yo lo hacen
muchas personas así que, una vez más, estoy jodido.
El dinero es el que maneja el mundo. Eso hay
que tenerlo siempre claro, para que a uno no lo sorprenden las porquería y
estupideces que pasan a cada rato. Muchos son tan inocentes, tan ingenuos que
creen que el amor, esa cosa estúpida que nadie sabe ni definir, el que reina en
los corazones y el que tiene más poder que el mismo dinero. Que mano de mierda!
El amor no es nada más sino decencia disfrazada de algo más perverso: interés.
No hay nada que sea más dañino y vil que el interés falso, que un interés
fingido. Gente muere por culpa de ello. Pero no, todos siguen en su mundo
fantasioso donde todos debemos amarnos.
Que se jodan. Yo no quiero amar a nadie si eso
significa dejarlos a la deriva cuando no se sientan parte de la gran masa
amorfa que es la sociedad. Y después me preguntan, esos disque sicólogos que
son seres aún más trastornados que el resto de nosotros, como me hace sentir
todo esto. La idiotez, sin duda, no tiene limites. Solo a alguien con menos de
medio cerebro se le ocurriría preguntar semejante pregunta tan idiota. Como te
sientes…
Quieren saber como me siento, querida sociedad
de mierda? Siento que no soy nada con todos ustedes y siento que prefiero
morirme poniéndome una pistola en la boca cortándome las venas que seguir en un
mundo donde gente mediocre y profundamente estúpida es lo ideal. Prefiero hacer
sufrir a mi familia por un instante antes que reconocer cualquiera de sus
mentiras. Soy un fracaso completo y por fin lo reconozco, después de años de
pretender que solo estaba perdido. Fracasé en esta puta vida y solo quiero que
me dejen terminarla en paz, a mi manera. Así que se pueden meter un palo por el
culo porque esto lo hago, sea como sea. Y va a haber un momento en el que no
vuelva a esta cama de hospital y ese día, por una vez, habré ganado.