domingo, 12 de julio de 2015

Pasar la noche

   Me levanté y lo primero que hice fue mirar a mi alrededor y darme cuenta de que no estaba en mi casa. Había pasado la noche allí cuando había dicho una y otra vez que no me iba a quedar y que solo venía a tomar una cerveza. Mi voluntad se estaba haciendo cada vez más débil y fácil de doblegar. Con solo un par de cervezas y algo de vodka, me había quedado y había cedido a en el apartamento del ex de mi mejor amigo. Y no solo eso. Él estaba profundamente dormido a mi lado y fue entonces que también me di cuenta que ninguno de los dos llevaba ropa. Estábamos completamente desnudos, compartiendo una cama en su casa. La cabeza me daba vueltas al tratar de recordar y de todas manera no había nada allí adentro que me pudiese explicar que hacía yo allí.

 Con el mayor cuidado del que fui capaz, levanté las cobijas y salí con suavidad. En efecto, no tenía nada de ropa y tuve que buscar a pasos silenciosos por toda la habitación. Así es: había ropa por todos lados, como si nos hubiésemos convertido en un ventilador gigante. Pero me rehusaba a creer que habíamos tenido relaciones sexuales. Es decir, yo solo había venido porque él siempre me había caído bien y había detestado la forma tan vulgar en la que mi mejor amigo lo había dejado así no más, sin explicación. Me había dado pesar y por eso fui a su casa a tomar la maldita cerveza que, para ese momento de la mañana siguiente, no tenía idea si me había tomado o no. Me puse los calzoncillos en silencio, tomé todo lo que vi mío rápidamente y me dirigí a la puerta.

 Pero entonces quedé de piedra. Las cosas eran más raras aún porque afuera había un grupo de personas, unas seis o siete, todas dormidas por el salón. Algunas estaban acostadas en el piso, otras sentadas dormidas en el sofá. Si no hubiese estado tan nervioso, me hubiese dado risa. Cerré la puerta de nuevo y medí mis posibilidades, tratando de ignorar el dolor de cabeza que se había empezado a asentar en mi mente. Podía quedarme allí, esperando a que se fueran pero podría pasar que no se fueran. Además quedarme en la habitación implicaba, en algún momento, hablar con Tomás y yo no tenía muchas ganas de hacer eso.

 Pero quienes eran los que estaban afuera? Abrí de nuevo la puerta para ver si reconocía a alguien pero no tenía ni idea de quienes podían ser esas personas. Supuse que eran amigos de Tomás, aunque en ese momento caí en cuenta que el apartamento tenía dos habitaciones así que podían ser amigos de quien quiera que viviera con él. Tal vez el compañero de Tomás había llegado luego de que ellos habían entrado a la habitación y empezó a tomar con amigos mientras Tomás y yo… Bueno, no sé que hicimos Tomás y yo pero ya tendría tiempo de pensar en eso. De tanto dar vueltas iba a hacer un hoyo en el piso. De hecho había hecho tanto ruido, que había despertado a Tomás.

Al comienzo me miró medio dormido y yo quedé congelado en el sitio donde me había visto pero entonces se incorporó un poco, sentándose en la cama. Sonrió sin decir nada y me dijo con la mayor tranquilidad: “Esos pantalones son míos”. En efecto me había puesto los jeans de él. Los míos estaban contra la puerta del baño. Era extraño que no me hubiese fijado porque Tomás tenía un cuerpo más esbelto que el mío y los jeans me apretaban pero supongo yo que de la preocupación, ni siquiera me había fijado bien en nada. Pero, respondiendo a su comentario, solo asentí y nada ms.﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ien en nada. Pero, respondiendo a su comentario, solo asentijado porque Tom de la maendo una cama en su casa. La cabezás. Me quedé allí como estatua, sin ganas de quitarme los pantalones y ponerme los otros.

 Él, con total tranquilidad, se puso de pie y recogió mis pantalones. Desnudo como estaba, me los dio y yo sin decir nada me bajé los de él y se los di. Él solo sonrió y los dejó en el piso, escogiendo recoger solo su ropa interior y poniéndosela rápidamente antes de volver a la cama. Dijo que hacía mucho frío y que si quería quedarme algún tiempo más. Esa frase me confundió mas de lo que estaba y entonces el dolor de cabeza se hizo más severo. Tanto que tuve que cerrar los ojos y tratar de vencerlo con mi voluntad, que simplemente no parecía ser suficiente. Dejé caer la ropa que tenía en los brazos y luego sentí pasos y en apenas unos segundos, perdí el conocimiento. Tuve un sueño corto y extraño, con nubes de colores y con Tomás.

 Entonces desperté y lo vi a él a la cara. Era una cara muy bonita pero la cara de un ex novio de su mejor amigo. La cabeza me quería explotar. Tomás me dio una pastilla y un vaso de agua que había llenado en el baño. Me espero mientras consumí todo y yo solo podía quedarme allí, encogido del dolor. Siempre me pasaba lo mismo cuando tomaba demasiado o cuando consumía algunos licores, como el vodka. Me encantaba el vodka pero tenía esa extraña cualidad. Debíamos haber tomado mucho porque el dolor era insoportable. Tomás no se movió de mi lado y solo me pidió que me sentara al menos en la cama. Lo hice y de hecho me recosté en ella. Así, no podía llegar a mi casa.

 Vi a Tomás salir del cuarto y volver al rato, con algo de comer en un plato. Me dijo que su hermana siempre había sufrido de dolores de cabeza cuando pequeña y que siempre le funcionaba comer algo para que el cerebro se ocupara. Seguramente eso no tenía ninguna base científica pero a quién le importaba? Según él ayudaba y me dijo que comiera. Yo no quería pero no quería ser descortés con el chico con el que seguramente había tenido sexo hacía pocas horas. Así que cogí algo de pan con jamón y me lo comí en silencio. Tomás se sentó a mi lado y no dijo nada de nada, solo mirando al vacío y tocándose el pecho.

 Cuando terminé, me miró y me dijo que lo mejor era que me quedara hasta que estuviese mejor. Yo le dije que podría tomar un taxi y así llegaría rápido a mi casa pero él me dijo que yo no tenía dinero. Por alguna razón, le hizo gracia decírmelo. A mi, por supuesto, no me hizo gracia alguna y empecé con desespero a buscar desde la cama mi billetera. Pero Tomás la tenía en la mesita de noche y me mostró que no había nada. Según él, yo había pagado las tres botellas de vodka que estaban en la sala y que solo habíamos compartido una y los amigos de su compañero se habían tomado las otras dos. Eso me hizo sentir como un idiota de tamaño olímpico. Me dejé caer en la almohada y me hice de lado. No quería pensar más.

 Entonces me di cuenta del silencio y abrí los ojos. Él todavía estaba allí y estaba algo reprimido, como nervioso. Se tocaba los brazos como si tuviera frío pero era una mañana de verano y no hacía nada de frío. Le pregunté si él estaba mal por el trago que habíamos tomado y me dijo que no era eso lo que le molestaba. Yo cerré los ojos de nuevo pero entonces él me dijo que se sentía nervioso porque se daba cuenta de que, a pesar de mi dolor de cabeza y de que había vomitado en el baño (cosa que yo no sabía), había sido una de las mejores noches para él desde hacía tiempo. Yo, la verdad, no pensé nada de ello en ese momento. Sus palabras no se me grabaron ya que el dolor era intenso y solo quería alejarlo de mi.

 Pero entonces, como de golpe, entendí lo que había dicho. Abrí los ojos y lo miré y vi que había lágrimas en sus ojos. Me dijo que todavía se sentía mal por lo que había pasado con mi mejor amigo y que por eso la situación actual lo hacía sentirse todavía más raro y más culpable. Yo le dije que el no tenía culpa de nada pero el me contó que, aunque yo estaba muy borracho, no quería nada con él ni estaba buscando nada. Me dijo que él inició todo con un beso y por eso todo había ocurrido. Le dije, de manera un poco cruel, que yo no recordaba nada y que lo sentía mucho si eso lo hacía sentir mal pero simplemente no recordaba nada. Entonces el se dio la vuelta y me besó y por alguna razón yo le tomé la cara y nos quedamos así un buen rato.

 Cuando nos separamos, le limpié las lágrimas y el se acostó en mi pecho y me dijo que se sentía muy confundido. Todavía quería a mi amigo pero decía que esa noche el sexo conmigo había sido excelente. Yo sonreí, porque todos los hombres nos convertimos en idiotas cuando halagan nuestro desempeño sexual. Y el sonrió también, con sus ojos algo húmedos, diciéndome que era un idiota por sonreír.  Le pasé mi brazo por el pecho y lo abracé y solo cerré los ojos. Lo mejor fue que nos quedamos dormidos y no soñamos con nada ni con nadie. Fue solo por un par de horas pero creo que fueron las mejores horas que he dormido en mucho tiempo. De alguna manera, dormido, seguía sintiendo su cuerpo.


 Cuando despertamos, mi dolor de cabeza había pasado hacía tiempo. En silencio, nos vestimos, nos besamos una última vez y me acompañó a la puerta. Los otros seguían dormidos y yo, ya en el taxi, solo podía pensar en él. Y lo haría por mucho tiempo más porque los próximos días pondrían a prueba todo lo sucedido durante esas pocas horas.

sábado, 11 de julio de 2015

Fire & Chaos

   That day, Marina had to stay all night as a party was going to take place in the upstairs room, were normally all the clients would go to see their moves. The space could easily be converted into a large room for parties and so on and that day it happened to be the launching party of a new sex toy. You see, Marina worked in a sex shop but not just any sex shop. It was the biggest in the city and simply the most complete one in the world. It was a very large store filled with toys, movies, costumes and many other things people could use to pleasure themselves or others. Marina had applied for the job only a few months ago but she had settled in nicely as she didn’t make the clients uncomfortable, which was the most important thing for the job.

 The store was deserted but, as the party took place, it remained opened for any person that wanted to check in late at night, looking for some fun. She knew that the party may move there because they had warned her to dress sexy and she had with a plunging cleavage but she felt very silly wearing such a thing because she was a t-shirt and jeans kind of girl. Wearing that red blouse and mini skirt felt like putting on a costume for a party, which she technically did. Marina had gotten there at 8PM and by 10 PM she was already bored out of her mind. No one, from the party or otherwise, had come into the store and dressed like that she felt defenseless if anyone came in. It just wasn’t her.

 Finally, the party people came down and her boss told her to give them a tour, as he talked with the head of the sex toy company who could give them a great deal for his next toy line. She did as he said and tried to put on her best smile in order to parade the people all around the store. She showed them every aisle of the movie section and the various toys they had, some even imported from Asia were they had many other sex toys that weren’t available in the country and several other areas. She was actually relieved she had to do that because at least it kept her awake. The people of the group weren’t really listening, choosing instead to make out with others or drink their glasses of wine or cocktails.

 Then, a resounding sound was hears and the glasses of the store broke into pieces. Everyone got to the ground and the screaming and running begun. M Marina, however, stayed down covering her head, her hands trembling. She wasn’t crying but she felt close to do that. The sound of the explosion had caused her ears to hurt very badly and she had hurt a knee when stumbling down to the floor. When she finally looked around, most of the people had run out of the store and were standing outside, looking at something. She was somewhat weak, and scared, but got to walk to were the glass stood. She crossed the one carefully not to cut her feet and walked towards the crowd. Many others had joined them then and then she let out a scream.

Marina realized what they were looking at. Half a building, maybe two blocks from there down the street, had been blown up to pieces. Walking towards it, she could easily see how half of it still stood there but the rest was on the street or had destroyed parts of nearby buildings. Then, she heard the screams of people asking for help. She ran towards the building and saw that there were bodies on the ground and people were still up there, unable to come down. She just couldn’t believe everything that was happening and then she started feeling a bit tipsy because of all the smoke and noise. She sat down on the sidewalk, people running by her and then she felt even dizzier. Eventually, she just passed out.

 When she woke up, she realized she was home, in her small apartment. But she had no recollection of walking there or of someone helping her getting there. She had been lying on her sofa in the dark and she felt scared. Was it all a dream? A nightmare? But it couldn’t be. She was wearing her skimpy outfit and her knee was still sore. She stood up and decided to go to her room. There she undressed and changed into something more comfortable, something she could fall asleep with, which she didn’t think she could do soon. She was still shaken from the visions of dead corpses and people screaming. Marina thought it was best to just turn on the TV and follow the news.

 But when she got to the living room she realized she wasn’t alone. Another woman was there, in the dark. She hadn’t seen here there before. Marina looked for something to grab and hit the other woman but she couldn’t find anything. The woman smiled and only said “No need”. Marina asked her what did she want and the woman told her she was just visiting after a long time. She explained to Marina how this apartment had been hers and how she had felt the urge to come in and just see it once again before she left. She seemed adamant to say she was leaving, because she said again, telling Marina that she shouldn’t feel threatened or afraid. The woman slowly stood up and showed her she didn’t have any weapons on her.

 The young woman walked towards the woman and asker to live and the woman said that she would do so in a few minutes. As she drew closer to the woman, Marina realized one of her legs was bleeding from a big cut she had. It seemed as if a glass or something had cut her deep. But she didn’t offer any help. She just stared at the blood and then the woman asked for a glass of water. Marina complied, preferring to make time go faster instead of just standing there. As she poured water into a glass, the woman told her a strange phrase that resonated in Marina’s head: “When you have nothing else to burn, you have to put yourself on fire”. She handed the glass to the woman who was very calm. She had a sip of water and then, the glass broke.

 Marina checked on her and the woman was dead. She wasn’t breathing, through mouth or nose, and she couldn’t hear her heartbeat.  After such a crazy night, a woman had just died in her living room, just there, in front of her and there was nothing she could do to prevent it. Marina was scared and looked around, as if the solution was about to appear out of thin air. But, of course, no solution showed up. So she decided to check for the corridor outside of her apartment and after seeing no one was out, she pulled the woman and dragged her outside. It was difficult as dead bodies, she had heard, were heavier than living ones. But somehow, after some time, Marina managed to dragged the body to the elevator and then drop her next to the dumpster that was in front of the building.

 She just left the body and ran up to her home, where she felt safe. She locked the door and suddenly Marina felt guilty after putting some woman’s corpse in the cold night, as if was nothing. She turned on the TV and tried to take her mind away of what had just happened but it just got worse. They were showing images of the explosion and footage of firemen trying to put down several fires caused by the explosion. For a moment, she was able to see her boss and some other people being pushed away from the area. Apparently, they had reasons to believe that it wasn’t a terrorist attack but an unfortunate accident.

 Marina tried to lie down but she couldn’t. She had experienced so much and lived many lives in one night and she just couldn’t bare it all. But she couldn’t fall asleep either because all the memories rushed to her brain. All the corpses, the screams and the feeling of falling into a deep, fuzzy slumber. The she opened her arms and realized she had finally fallen asleep without even realizing it. It was early and she decided to open every window and try to make I feel normal but the day wasn’t helping as it was raining. She realized the TV had been on all night so she decided to turn it off but she refrained from doing so when she saw her face in the screen. They were looking for her. Or that’s what she thought at first.

 They then showed footage of a store across the building that had exploded. It showed the glasses shatter and the chaos but then it showed her walking towards the building. Then, she was visibly dizzy and had sat down in the sidewalk before collapsing. The commentator said they suspected gas had made Marina faint but then they showed a dark figure making Marina stand up and walk with her off camera. They didn’t think she was missing, they just thought she had been saved because the building exploded again some minutes afterward. The camera’s footage was interrupted then. So the woman had saved her from death and she had just walked with her, dizzy and confused.


 Marina decided to make herself a cup of coffee, then shower and after that she would call the police and tell them what had happened and why she had put the body by the dumpster. But there was no need. Because the body was not there anymore. Someone had taken it and was about to burn it. Because that’s what the woman had asked her friend just when she had decided to kill her husband and his lover with a gas explosion. As she had said: if you have nothing else to burn…

viernes, 10 de julio de 2015

Yo, el amargado

   Personalmente, creo que el positivismo está sobrevalorado. Sí, así es, eso es lo que creo. No soy una de esas personas que se pasea por la vida pensando que todo son flores de colores y arcoíris brillando por doquier. No, prefiero ver las cosas como son y las cosas son horribles. Es como cuando hay gente que te dice que siempre veas el lado bueno de las cosas. Pues resulta que no todo tiene su lado bueno. Si acaba de morir tu madre, definitivamente no hay nada bueno en eso o sí fuiste asaltado o asaltada sexualmente seguramente no le verás el lado bueno porque no lo hay. Hay idiotas que son capaces de hacerlo pero eso se llama inventar y eso ya no es positivismo sino mentirse a uno mismo.

 Otro ejemplo puede ser cuando hay quien que dice que no existe la gente fea sino mal arreglada. No, eso también es una mentira que solo busca hacernos sentir mejor porque en el mundo de hoy la apariencia lo es todo. La verdad es que la gente fea, como todos los sabemos pero odiamos reconocerlo, existe y están allí por donde se le mire porque la raza humana todavía no ha evolucionado tanto como para que la belleza sea algo estándar. Precisamente son esos gustos diferentes en cada uno los que hacen que en verdad no haya nadie muy bello ni tampoco gente horrible pero si que todos seamos pasable, lo que es bastante deprimente. Porque mentirnos a nosotros mismos con cremas, perfumes, lociones, pociones, ropa y joyas? Porque no vernos como somos y encontrar lo que nos hace únicos.

 Eso sí, hay que aclarar que somos más de siete mil millones de seres humanos por lo que ningún rasgo es en verdad único pero sí poco frecuente y eso es a lo que deberíamos apuntar si estamos obsesionados con la belleza física. Lo mejor de ti son tus piernas? Aprovéchalas. Los ojos? Lo mismo y así. Pero nunca es lo mejor mentirse a uno mismo porque a lo único que eso lleva a ser a tener decepciones de todo tipo. Y son decepciones que uno mismo se causa por vivir en las nubes y pensar que el mundo es lindo, bello y perfecto. Hay gente fea y hay gente considerada guapa. Así son las cosas y con esas condiciones debemos jugar con lo que hay y, de hecho, eso hace que todo sea más divertido.

 Algo que puede sonar trillado pero es cierto, es que la belleza interior sirve pero solo sirve si hay alguna forma de atraer a los demás para que la conozcan. Porque todos sabemos que a nadie le atraer la belleza interior de entrada. Eso es imposible porque es algo que no se ve. Y por favor no piensen que la internet y los teléfonos prueban lo contrario porque no es así, eso son solo más mentiras que decidimos creer a voluntad. No, hay que llamar la atención, como lo hacen los animales en el cortejo y luego sí dejar ver nuestra personalidad, a condición de que haya cosas en ella que sean interesante y que valga la pena mostrar. Porque si nuestro interior es aburrido, ni la cara del David Miguel Ángel va a ayudar a nada.

 Otra cosa que me hacer ser amargado, es que detesto los sin sentidos. Las chicas con flores tropicales en la cabeza, las personas que visten igual todos los días, la gente que no sabe conducir o aquellos que están siempre orgullosos de su enorme ignorancia. Para mi nada de eso tiene sentido alguno y todas son rasgos que nadie que quiera interactuar con seres humanos debería de tener. Una exageración? No lo creo porque estoy hablando de algo que es propio, personal. Si a ustedes les gustan los ignorantes, es cosa de ustedes, pero sepan que estarán condenados a usar camisetas de fútbol  en días de descanso, van a tener que simplificar su vocabulario para que les entiendan y simplemente va a ser como tener otro trabajo. Y no paga.

 Para mi, ese es el rasgo más horrible que puede tener una persona. A mi los modelos no me interesan ni la gente que vive pendiente de la moda. A menos que tengan algo más detrás, paso derecho. Pero si hay algo que no soporto y es alguien ignorante y que se enorgullezca de ello. Como quienes defienden a capa y espada un partido político, como si lo hubieses fundado ellos mismos o quienes viven por un equipo de fútbol cuando apenas han visto rodar una pelota. Esos que les gusta descrestar con datos curiosos que la mayoría, ignorante también se traga sin pensar pero que son, como él o ella, pura basura.

 Sí. Lamento comunicarles que la gran mayoría de las personas son así. Solo salgan a la calle, caminen unas cuadras y escuchen las conversaciones, vean los comportamientos. Si quieren imaginen que son extraterrestres y verán que si ellos llegasen ahora mismo a la Tierra, se devolverían corriendo a su planeta para prohibir que nadie más nunca venga por estos lados. Eso sí, creo que es justo decir que no todo es nuestra culpa o al menos no de todos. Si somos ignorantes y por eso vivimos siempre igual y con los mismos problemas que nos auto-infligimos, es porque nunca nadie nos enseñó algo mejor y quienes están en puestos de poder se encargaron de que nadie supiese nada porque un ignorante feliz es mejor que alguien con cerebro encabronado.

 De vez en cuando la gente despierta y sale de su aletargamiento pero en muchas ocasiones usan esa energía para estupideces. Como marchar en protesta o discutir airadamente con algún compañero del trabajo. Esas cosas no sirven para nada. La protesta obviamente es una herramienta pero solo sirve cuando se dirige a la persona que necesita oír el mensaje. Gente paseándose por una calle no manda un mensaje claro a nadie y ya depende del que oiga si quiere oírlo todo o solo ignorarlo. Nos falta mucho para saber aprovechar las bellezas que tienen tanto la democracia como la anarquía total.

 Como pueden ver, muchas cosas me sacan de quicio. Hay más, pequeñas cosas como ver automóviles estacionados en zonas prohibidas o gente que ve a todo mundo como mierda porque alguien les mintió alguna vez y ahora se creen de mejor crianza. Pero muchas de las cosas que me rayan la cabeza lo hacen porque no tienen sentido alguno y si algo no tiene sentido es la comunidad gay que de comunidad no tiene nada y de gay, ya tampoco porque incluye a muchos tipos de sexualidad. Algo bueno que ha hecho el ser humano es explorar el placer y eso a dado pie a que todos, o casi, sean visibles en el mundo. Ahora hay tipos de sexualidad o de género que antes ni sabíamos que existían.

 El problema está en concentrarnos a todos en un paquete y decir que eso es inclusión. El argumento cansado y ridículo de que nos toca recluirnos para que hacernos respetar. Básicamente el mismo pensamiento de personas como Hitler o Donald Trump. Así que empezamos mal, sobre todo porque empezó como una lucha por derechos civiles y ahora es un circo, plagado de sin sentidos como que haya discriminación dentro y entre los miembros de la disque comunidad. Unos homosexuales que no les gustan los bisexuales y a estos no les gustan los afeminados y esos les molestan los trangéneros y así hasta que ya nada tiene sentido y se deja ver que cuando la gente lucha, lucha por si misma y casi nunca por un grupo.

 La prueba de esto es que estando el matrimonio igualitario en Estados Unidos, ya la gente cree que se hizo todo cuando no se ha hecho nada. Celebrar los logros de otros es una más de esas cosas que no entiendo, como cuando hay quienes celebran porque su equipo perdió. Entiendo que haya solidaridad y apoyo pero celebrar? Solo un idiota celebra algo que no le beneficia en nada. Pero, como ya dijimos, eso es casi todo el mundo. Como cuando es día de partido y todos suben sus fotos con la camiseta o de pronto pasa algún acontecimiento político importante y todos se vuelven analistas experimentados cuando ni siquiera salen a votar porque creen que eso sirve de algo. Esos somos y así seguiremos.

 Debo decir que no tengo nada de todo lo que he dicho. Sé que algunos pensarán que soy un hipócrita y que escribo esto con la bandera de mi país hondeando en mi pecho o algo así pero la verdad es que no es así. Trato de ser consistente con lo que digo y lo que digo es que todos somos idiotas y en ese aspecto creo que también entro yo porque yo soy de los que me quejo y no hago mucho al respecto. Es como es. Soy de esas personas que lanzan las piedras y no escondo la mano porque ni siquiera sé lanzar. Pero al menos me queda la tranquilidad de saber que sé que hago parte de la humanidad y sin embargo la apoyo en ocasiones y veo destellos de esperanza para todos y cada uno de nosotros.


 Sí, porque no todo es malo. Aunque seamos idiotas casi siempre, todos tenemos momentos de inteligencia, en los que somos brillantes en diferentes ámbitos de la vida. Hay gente que me alegra la existencia con solo una sonrisa y eso creo que me da la esperanza para ser solo un realista y no un pesimista, con todo lo que eso implica. Soy solo un pequeño tipo amargado pero sé que tenemos posibilidades. Para cuando las usaremos? Eso sí, vaya y averígüelo usted, querido lector.

jueves, 9 de julio de 2015

What the past is telling me

   I woke up sweating, trembling a bit even. I had just had one of those dreams about the past, but one that was distorted and made me feel even more lost that what I was back in school. I turned around and realized, relieved, that Paul was there. For a moment, I had thought I was all alone and had to calm myself down by myself, which was difficult because I would always go back to what had made me feel so uneasy instead of calming myself down. But with him there, his warmth and even his smell, the task would be much easier. I just moved closer to him and he moved, putting his arm around me without waking up. With only that, I was able to fall asleep again and, this time, I didn’t have any horrible dreams. It was all blank, just like I preferred it.

 Some hours later, we were having something for breakfast and he asked me about my dream. He said he had heard me wake up but that he had been so tired he had fallen asleep again very fast. I told him nothing and I don’t really understand why. Not only were we closer than ever now, he was one of those people that make you feel good just by being there. But somehow, I decided not to say anything, only that I did not remember anything about the dream, which was I lie. I don’t think he bought that but that didn’t matter. I knew he wasn’t going to start asking more and more questions. That wasn’t he’s style. We just kept eating and said nothing more about my dream or anything related to that.

 Instead, he told me that he really wanted me to go to his next performance in a bar not very far away from my place. Paul was a musician and played the bass in a band. It wasn’t a rock band but I don’t know that much about music so every time someone asks me about what he did, I would say he’s a rocker or that he plays the bass, which makes me sound horribly ignorant. But weirdly enough, he has always liked me to say things like that. I think that’s why we got along so well since the first time we talk to each other. He perceived me as crazy and I felt the same vibe from him. The night we met we kissed and had sex, which made me think I would never see him again. I was so wrong.

 Karma has a way of doing things, or maybe it’s meant to be or whatever… Anyway, the thing was that I saw him everywhere. Every time I went for a beer with my friends, he would be playing with his band there or in the next pub or something. We would run into each other and it was very uncomfortable until he told me that he had being wanting to get my number but couldn’t find me online. I laughed at that remark, possibly because I thought that was something very nice to do and I just gave him my number and from then on we have being close to on e another, without labeling our current situation. He’s not my boyfriend or anything like that. We just spend time together.

 Anyway, I kept the dream to myself. At work, it kept haunting me. Different to other dreams, I remembered everything about this one. The faces, what people said, everything that happened. It was difficult to get away from it and I decided to confront it and just tell someone.  So I went to my best friend and told her everything. But her reaction was not what I was expecting. She told me to explain to her what made me uneasy from the dream because she didn’t understand what it was. I explained to her that the dream dealt with many of my high school classmates and the fact that I had pissed my pants out of fear once when I was like nine or ten. She ten became very serious and told me that probably it was something I had never faced and now it had decided to come back.

 But I didn’t want that to come back. I had worked for many years and with no rest, in order to make myself into someone less sensitive to mockery and laughter and such. Back then, people were very cruel and had treated me in a wrong way and my solution had been to become someone tough, lonely and very sarcastic. It worked beautifully because, although people still talked about me behind my back, I decided I didn’t care and they just wouldn’t say a word. When I graduated, I thought that would be a big shell to pull off my back, but it wasn’t. I realized I needed again, because I had begun dating and I had entered the gay world, which is more complex and awful than people realized.

 I just didn’t want to dream about it again. Yes, I had decided not to confront it and maybe that was why things happened but why confront that and how? Yes, I had being laughed at but who cares? Who hasn’t? I refuse to say I was bullied because that feels wrong, it feels wrong to say it because there was never something as harsh as that… I don’t know. That following night, Paul didn’t come to my house because he had worked to do in his. I realized I had to spend my night alone and that made me think for hours and hours before I went to sleep. With Paul, he had sex and then we fell asleep but without him it was difficult.

 The following day, something happened that made me feel that something didn’t want me to forget about those damn times in school. I was in the grocery store, more like a supermarket, checking for jams and just turned my head and so one of the jocks from high school. Of course, he wasn’t a jock anymore, he looked a bit bigger, much more stupid that ever before, but it was him and I could hear his laughter like in the dream. That distraction was worth a jar of strawberry jam that I mistakenly put in the air instead of the shelf. I was so ashamed with the lady that had to come cleaning and with every single member of the staff of that supermarket. I just paid for the smashed jam and left almost running.

 I got home fast and just stayed there for the rest of the day. I asked for some Chinese food and tried to distract myself with a movie but I had already seen it and I just felt like crying, which I ultimately did. I was sobbing like mad all alone on my sofa and the only thing I could think off was about calling Paul, so I did. I sounded pretty congested when I talked to him and he noticed it right away. I asked him if he could come home for a bit but he told me he was still finishing his work and had so much more to do. He asked me to tell him what was going on over the phone but I just hung up on him because I was disappointed. I had wanted to pull my heart out for him and apparently work was much more important so I called my best friend instead.

 When she arrived, I paid for her taxi because it was late and she did not live close by. As soon as we entered my apartment, I began crying again and just told her everything, how bad it felt that I had to hide my feeling just because some stupid fucking kids had been mean to me for doing something that was normal and for being afraid. They didn’t understand that I felt intimidated by them because they were all friends and I was the new kid that no one wanted to talk to because it felt as if had brought the plague to the school. I didn’t wanted to be popular or anything, I just wanted to fit in and they just gave me the fucking finger.

 And it had been like that for years and year afterwards. People always thinking I had nothing to say or nothing to share and they just put me aside. In college, it was so much better but then it was guys, because I had to like them and felt like shit because the gay fucking world is shallow and they only care if you looked good and I just had a low self-esteem and that didn’t help at all. No boyfriends in several years and the only guy I had met that met something had just refused to come to my home and spent some time with me, when I had been the one to go to his fucking concerts and support him every single time. I was disappointed, hurt and confused by it all.

 My friend took my hand and told me that what I was doing was necessary, to vent all my frustration out and realize what was really bothering. And that was that I felt I needed more than what I have been given. She thought that I had tried so hard to be away from people not to get hurt, that now my need for a human touch was greater that it could have been before and the person that I felt something for was just not there. We were nothing. Not that I needed a boyfriend but I needed commitment more than a name. And, apparently, Paul wasn’t the one to give me that. Besides, we were not “exclusive” and I knew there was at least another guy around. And now that I cared for him so much, it bothered me.


 She stayed the night and we watched movies and ate ice cream. Luckily it was a Thursday, so I could get to work late and my friend had her day off. We talk about her life too, her boyfriend and her crazy mother and I realized that she was one of the things I had always wanted from life: a true friend. I just needed to be a better one myself and realize what was else I needed and wanted for myself, because no one else would do it for me.