lunes, 14 de septiembre de 2015

Respirar

   Hasta donde sé, a nadie le enseñan a respirar. De pronto haya máquinas que ayudan a hacerlo y otras que incluso hacen todo por alguien que no puede valerse por si mismo, pero a respirar como tal, nadie enseña. Es algo que cada ser humano debe hacer por si mismo y debe asimilar en su vida como un proceso tan simple que ni siquiera deberíamos darnos cuenta cuando lo hacemos. Obviamente, la cosa no es tan así. Hay veces que lo notamos bastante pues, al ser seres conscientes del mundo que nos rodea, queremos estar pendientes de cada una de las cosas que suceden a nuestro alrededor y en especial aquellas que ocurren dentro y con nosotros. Allí está la respiración y demás funciones del cuerpo como el trabajo del corazón, que no vemos pero sentimos.

 Respirar no solo se trata de inhalar y exhalar, aunque esa es la base física del asunto. Respirar es vida, es aquel pequeño gran detalle que marca la diferencia entre nuestra existencia y nuestra extinción. Es algo que puede parecer muy exagerado pero resulta que si dejamos de respirar, si nos tapamos la boca y la nariz, si estamos en un contexto sin aire, simplemente dejaremos de vivir. No es algo que nadie sepa, pues todos sabemos lo importante que es seguir respirando, incluso cuando no lo hacemos de manera consciente. De hecho, hay cosas del cuerpo que nos preocupan más como el estado del corazón, de la sangre y de los muchos órganos internos que también hacen lo propio para que sigamos estando.

 Pero todos ellos garantizar el bienestar, más no la vida misma. Los pulmones procesan el oxigeno pero primero tenemos que haber respirado para que ese aire pase hasta esas instancias. Si no lo hacemos, pues no pasa nada y todo muere porque todo lo que tenemos dentro depende del simple acto de respirar. No es increíble? Construimos tantas cosas y nos creemos creadores del universo, pero la verdad es que seguimos siendo unos seres vivos bastante sensibles pues si nos quitan solo esa cualidad, ya estamos muertos sin remedio y no hay nada que nadie pueda hacer al respecto. Hay aparatos para respirar bajo el agua e incluso para respirar en el espacio donde no hay nada, pero no hay nada que reemplace la respiración como fuente de vida.

 Además, como dije antes, no se trata solamente de lo físico. Nuestra respiración cambia cuando tenemos problemas, cuando nos sentimos preocupados. tristes y felices. Es una marca con la que los demás pueden saber que nos pasa sin siquiera preguntarnos. Un par de respiraciones profundas al mirar a alguien ya dicen mucho de lo que puede estar pasando y se trata solo de un acto natural que se ve afectado de manera importante por un simple sentimiento que no es nada comparado con la complejidad y la importancia de la vida que hay en el aire.

 El amor está entonces conectado a la respiración. Respiramos profundo al ver a la persona que nos gusta, se acelera nuestra respiración cuando estamos nerviosos y es casi ausente cuando estamos en la búsqueda del placer. Incluso hay personas que saben cuando no respirar para poder darles placer a su pareja, sea bajo la forma que sea. La respiración, la vida en este caso, está completamente ligada al sentimiento, sea la pasión o el amor, y a la potencial oportunidad de reproducción. Lo que es bastante curioso porque podríamos concluir que la vida, generada por el oxigeno inhalado, ayuda a dar vida a otro ser que vivirá exactamente de la misma manera, inhalando y exhalando como nosotros sin parar, todos los días de su vida. Todo es un ciclo eterno.

 En el sueño ocurre lo mismo. Nuestra capacidad de respirar se ve afectada, en este caso, por cosas que ni siquiera están ocurriendo, solo en nuestra mente. En este caso, las funciones se entrecruzan pues la mente es tan poderosa para controlarnos por completo pero, una vez más, es inexistente si no hay ayuda del aire que nos rodea. Cuando estamos en un sueño, somos mucho menos conscientes de nuestra función vital y es tanto así que nuestra respiración en el sueño y en la realidad es siempre diametralmente distinta. En el sueño puede ser calmada pero según lo que estemos viendo o viviendo allí, la respiración física real puede estar sustancialmente acelerada y mucho más visible, por decirlo de alguna manera.

 Tal vez lo más desafiante para el ser humano es estar en situaciones que lleven al extremo su capacidad de respirar con normalidad y, por lo tanto, su capacidad de sobrevivir. Hay personas, por ejemplo, a las que les gusta bucear sin ningún tipo de aparato que les ayude a respirar. La mayoría lo hace con el debido equipo pero, como seres humanos, siempre hay algunos que les gusta ir al extremo, los gusta sentir cada milímetro de sus cuerpos bajo la presión de vivir, al menos por unos instantes, en esa línea entre la vida y la muerte. Bajan nadando hasta cierta profundidad y allí la presión y la falta de poder respirar se hace evidente, pero ellos soportan y tratan de vivir donde no se puede vivir.

 Podemos empujar a nuestros cuerpos al extremo todo lo que queramos pero en algún momento hay un quiebre y las cosas siempre terminan por volverse añicos. Nuestros cuerpos, por mucho que no nos queramos dar cuenta, son vehículos bastante bien diseñados pero extremadamente sensibles a casi todas las variaciones que pueden haber en la naturaleza. No podemos soportar mucho frío ni mucho calor, ni poco oxigeno ni mucho oxigeno,  ni poca presión, ni mucha presión… No somos perfectos y nuestro cuerpo lo es aún menos. Es sorprendente, eso sí, pero no indestructible y tiene muchas fallas que ya son individuales y que cada uno tiene que averiguar. No todos pueden bucear sin equipo, por ejemplo.

 Por mi parte,  solo estoy consciente de respirar cuando tengo alguna preocupación. Es curioso pero solo en esos momentos, cuando inhalo de manera exagerada, me doy cuenta del sencillo poder que tiene una acción tan simple sobre mi existencia. Como todo el mundo, he intentado ver cuanto tiempo puedo durar sin respirar y los resultados nunca son muy alentadores. Es ahí cuando uno se da cuenta de que no es ningún súper héroes, de esos que vuelan entre las estrellas o debajo del mar. Somos mucho más simples y sensibles y no podemos darnos el lujo de dañar lo que tenemos, sea el aire o el cuerpo. Así que cuando respiro, cuando soy consciente de ello, trato de hacerlo bien.

 Eso supongo que depende de la persona pero normalmente es inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Se supone que eso le calma a uno los nervios y lo ayuda a relajar el cuerpo para no crear tensiones innecesarias. En varias ocasiones he tenido que usar esa simple pero muy efectiva técnica para hacer que el cuerpo se relaje y deje salir la tensión e incluso las preocupaciones, que no son algo físico pero a veces se siente como si lo fueran.  Todos hemos sentido esa falta de aire, esa presión en el pecho que parece querer ahogarnos. Lo triste es que somos nosotros mismos, es una reacción que solo nosotros como dueños de nuestros cuerpos podemos regular, nadie más lo hará por nosotros.

 Eso sí, me encanta estar consciente de la respiración cuando estoy buscando la relajación total. También todos lo hemos hecho, o al menos lo deberíamos hacer al menos una vez: tumbarnos en algún sitio y simplemente respirar controladamente y de manera adecuada y, de esa manera, ir recorriendo mentalmente el cuerpo, siendo consciente de cada rincón de nuestro físico. Nada interno, por supuesto, pues nuestro nivel de conciencia tiene limites bastante evidentes, pero la relajación total nos da herramientas para conocernos mejor y mezclar mente y cuerpo en nuestras vidas y no llevar los dos como entidades completamente independientes, como si una no dependiera de la otra y viceversa.


 Nos hace mucha falta estar cerca de nuestros cuerpos, estar cerca de ellos en el sentido de que no sabemos quienes somos como personas pero muchas veces tampoco tenemos ni idea de como son nuestros cuerpos, que particularidades tienen, que falta y que sobra y que es igual para todos. No se trata de buscar razones para sentirnos especiales y únicos porque, físicamente, nadie es especial ni único ya que somos siete mil millones de envases con diferencias menores pero básicamente la misma cosa. Y sin embargo, entre todos esos cuerpos, todos coincidimos en que debemos respirar o sino no habrá un mañana en el cual despertar para seguir viviendo, inconscientes de lo que hacemos.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Torn

   I just kept running, until I woke up and realized there was nothing to run away from. I was sweating a bit and breathing heavily, as if I had really been running on the street. I just sat down on my bed and tried to calm down. There was nothing more that I could do than calm down and try to sleep again. After all, I had woken up at five in the morning and it was a Saturday. I decided to go to the kitchen, have some orange juice and then go back to my bed and lay there until sleep appeared again. To be honest, I was a bit scared of dreaming all of that again but I knew that was very unlikely. When I got sleepy again, I just covered myself entirely with the sheets and the bedspread. I didn’t dream a thing and woke up some four hours after, not really rested but at least calmed.

 That day, I decided to visit my family’s grave in the cemetery. I don’t know why, but I needed to do that. Somehow, I thought those awful dreams had come again only because my family was resentful of me not tending to them properly, not even thinking about them or putting some flowers on their graves. SO that was exactly what I did. I bought the most beautiful little bouquets and put them on their graves. I didn’t pray, I never did, but instead tried to apologize to them because I had been such a bad son. I knew coming to a cemetery didn’t really change anything, but I knew that I had left my family to one side, as if they had never existed. I cried a bit while asking for forgiveness and it was then that she appeared.

 It sounds insane but she was the woman of my dreams. And by that I mean she’s the one that appears there every time. I didn’t remember if she had a name in my dreams but once I saw her straight into the eyes, I realized she knew exactly whom I was and was there to talk to me. However, we just looked at each other as if talking or moving was the stupidest thing we could ever do. But finally, it was me who asked her what she was doing there, why she had come. The woman seemed confused at first, but then realized something and a smile appeared on her lips. She just said “I’ll be waiting in the car” and turned around. Ten minutes later, after saying goodbye to my parents, I was walking towards a car I knew to be hers, even if I hadn’t see it before.

 I opened the passenger door and sat down. I closed the door and she started the engine. She told me my car would be at my home in no time, but I didn’t care because I was beginning to fell like in my dream. Not as scared but I knew something was coming and I had to be calm in order to get to the bottom of everything. The woman drove the car out of the city and after an hour we had traveled several kilometers. We finally arrived to a small, quiet town, where se parked the car in the main square and told me to follow her, once again. We walked two blocks and then we entered a house.

 The house was not abandoned or anything. There was a family watching TV there but they seemed to ignore us, or something stranger… We crossed the house to the other side, where we got to a different street. There, the woman waited for a moment and hen opened another door I hadn’t even seen. I followed her and realized it was the same place where I had been tortured in my dreams.  I turned around to escape but the door was locked. She had sat down on a very old chair and seemed to be in deep thinking about who knows what. It didn’t seem that the torture would continue but, still, I was very nervous and had no intention of staying there more than was necessary. I wondered who she was and why I was following her like a mad man but felt the answers would not come easily.

 She finally seemed to remember where she was and walked towards me. She got closer, as if she want to kiss me but in reality she just checked my neck. Then, I felt a very horrible pain in the neck, where she had touched, falling to the ground as if was much more pain than I could resist standing up. Somehow, it felt like I had blood all over my hands and neck but when the pain passed, I realized there was nothing there, I was clean. I could see that she was now by a table, checking something that was apparently small in size. I had a thought of killing her and ending all of this in a single moment but then I realized I had nothing to do it with. Not a knife or even a good piece of wood.

 The woman turned around and indicated me to come to her side. I complied, but I really didn’t trust her and I did it even less now that she had taken something from me. That something was the thing she had been checking on the table, a small object shaped like a cylinder. Actually, it was bigger than what I felt in my dreams and the moment she had taken it out. And why wasn’t there any blood if that thing had been inside of me? I realized then that I had been left alone, that the woman was nowhere to be seen. I ran to the door and realized it was still locked, putting a very string barrier between me and everything outside. I wanted to run away, to just stop reliving that stupid dream but I couldn’t, somehow it was all real.

 I checked the object on my hand and felt something strange, as if I knew what it was used for. My gut told me it was some kind of implant to follow me, to make sure I did whatever the person that had put that on me wanted me to do. But why would I be of anyone’s interest? I was a failed artist that survived working the most menial job in a bank where, every single day, I just wanted to kill myself or at least kill several other people. Why would anyone be interested in following me or doing anything to my life or my body? Weren’t there others that were at least much more interesting in any aspect?

 The woman came back but this time she didn’t lock the door. She told me she had been checking on the object with people she knew and realized it was an old implant that was no longer functioning on the moment of extraction. She also said that, while it had probably some effect on my behavior for the last few years, it had stopped whatever it was it was meant to do several years ago. But that was even stranger because why would someone put an implant on a young person that had nothing to gain or loose form life? Why where they monitoring me? And who were they?  But she didn’t have those answers, she said she only tracked to device and found me and just needed to know which ones were still active and which ones weren’t.

 Apparently, although she didn’t say it in full words, she was doing all of this out of guilt. She had worked with the creators of the devices and now felt it was her moral obligation to remove them all; before they had any serious consequences on the people they had been implanted in. It was pretty alarming, but during all that time she was talking, explaining her reasons and trying for me to understand who she was and what she had been doing, I just wanted to kill her. It was a feeling I had never felt before, like an urge but it was becoming increasingly difficult to ignore. I wanted to feel her neck broken in my hands and the taste of her blood. And then, I noticed she had seen it in me.

 Too late. I launched myself at her and tried to strangle her with my own two hands. I pressed hard, feeling her fighting against my superior strength and superior mind. Her life was running out and I smiled because that’s what I wanted. I not just her but everyone else too. I realized my goal was to kill every single person in the world and that, if I wanted to do it, I could do it. I smile even more and when she stopped breathing, I laughed and felt like I was in the happiest place in the world. I left her lifeless body on the floor and the smiled all around me, realizing my poor and might and thinking of how much more I could do for my needs and for me. The world was absolutely mine.


 I got out of the house and walked up the street, now in the dark as the night had fallen during my stay in that awful place. I kept smiling for some more until I got a bullet straight between my eyes and fell to the ground. I died instantly but the fun part was that I hadn’t died. Somewhere far away, I woke up again and realized something worse had been done to me. Not only that device had turned me into a murder, it wasn’t a piece of metal to know where I was but whom I was. The one that died was just a clone that had gone insane and the real me… Well, I still don’t know where I am. But I’m scared of what might come.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Sin retorno

   El río estaba algo frío pero era mejor que quedarse con la suciedad de tantas semanas de recorrido. No sabía muy bien desde cuando estaba atravesando el bosque pero tenía la leve sospecha e que habíamos estado caminando en circulo. Cuando llegamos al agua, lo hicimos en silencio. Habíamos peleado hacía muy poco y no teníamos ganas de interactuar de ninguna manera. Él trató de ayudarme para acercarme al agua pero yo me dejé caer como un bulto y me acerqué al río casi arrastrándome. No era un curso de agua muy grande pero era suficiente para meter mis pies y hacerlos sentir bien por al menos un rato. Tanto caminar tenía cada dedo de mis pies destruido y, la verdad, no quería volver a caminar un solo paso más, así fuera por mi vida.

 Con Roger habíamos tenido una relación cercana antes que nos metieran a la cárcel y obviamente antes de que escapáramos de ella y estuviésemos en un bosque aguantando hambre y frío. Él creía que yo estaba enojado por lo que habíamos discutido pero la verdad era que siempre que lo miraba por mucho tiempo, recordaba que él era la razón por la que yo estaba allí, con los pies llenos de heridas y con tanto dolor que el agua fría del río no podía hacer tanto como yo quisiera. Nos quedamos sin decir nada durante horas y cuando se hizo de noche, él armó la tienda de campaña que habíamos inventado con un plástico y unos palos bien puestos. Él se acostó y se quedó dormido, y no le importó dejarme fuera.

 La verdad era que yo no quería hablar con él o al menos no ahora. Todo en mi cabeza iba a toda máquina y recordaba cuando nos habíamos conocido, nuestro corto pero importante amorío, a pesar de que tenía novia, y su serio problema con las drogas. De hecho, ese factor era lo único que me daba tranquilidad pues sabía que él y el hecho de estar lejos de las drogas durante tanto tiempo, lo hacía sentirse tan mal o peor que yo con mi pies y mi rabia hacia él que parecía no aminorar con el paso de los días. Él sabía lo que yo sentía y se lo hice saber al comienzo, justo después de escaparnos de la cárcel, para que le entrara en esa cabeza dura: lo odiaba por todo, por cambiar mi vida en semejante manera y hundirme con él.

 Pero entonces solo me quedé mirando las estrellas mientras mis pies se enfriaban con el agua del río. Traté de no pensar en nada y solo despejé la mente para no seguir pensando en todo lo que me daba rabia. Entonces, me di cuenta de que no iba a descansar nada así como estaba. En silencio, me arrastré hasta la tienda de campaña y me acosté al lado de Roger, que parecía tener una de esas pesadillas que solo se ven en tu cara porque haces una cara muy extraña, como de susto pero no hay movimientos ni palabras sin sentido. Yo me di la vuelta, di una última mirada a las estrellas sobre nosotros y me quedé dormido rápidamente.

 Lo que Roger había hecho era meterme en sus líos de drogas y sus problemas no eran solo con un grupo sino con varios. Nadie lo hubiese pensado nunca por su cara de idiota, pero Roger era un traficante de primer nivel aunque, al fin de cuentas, no era tan bueno pues lo único que hacía era “probar” su producto antes de venderlo. Por esto mismo casi no ganaba lo que ganaban los demás y sus acreedores pronto se dieron cuenta de que el negocio con él nunca iba a servir. Entonces fue cuando, para mi pesar, se descubrió que mucho de lo que querían tomar de él para pagar en parte de su deuda, era mío. Es decir, había puesto casi todo lo que le pertenecía a mi nombre, entonces cuando la policía intervino y mató a varios de los tipos con lo que trabajaba, automáticamente pensaron que yo estaba metido también y a la cárcel fuimos a dar.

 Cárcel es un decir. El sitio era básicamente un campo de concentración y de trabajo. Alejado de todo el resto de la humanidad, no tuve ni siquiera la oportunidad de defenderme contra las acusaciones. Cuando se trataba de tráfico de drogas, no tenían la mínima contemplación con los acusados, que eran procesados así fuera por posesión. El caso es que yo no le hablé a Roger durante todo ese tiempo y eso que él quiso “reavivar” la chispa que había habido entre nosotros. Un día en la cárcel casi lo ahorcó con mis propias manos, mientras le decía que me arrepentía todos los días de mi vida de haberlo conocido.

 Ahora lo miro y sigo teniendo mucha de esa rabia adentro mío, sigo fastidiado por todo y lo que más me duele es la traición, es haberme utilizado de esa manera como si lo nuestro jamás le hubiese significado nada. Eso fue lo que me dolió más, incluso más que el hecho que consumiera o traficara drogas o que se estaba metiendo con fuerzas que él ni siquiera entendía. En ese tiempo, recordé mientras metía los pies de nuevo en el río, yo lo amaba porque alcancé a hacerlo. Pero el sentimiento murió rápido y en la cárcel no nos hablamos en todo un año. Hacía lo que me pedían y nunca me quejé de nada pues ya me había resignado a mi suerte y simplemente quería salir lo antes posible.

 Pero nunca íbamos a salir, ninguno de nosotros. Obviamente era algo ilegal, pero la cárcel no era un sitio temporal para criminales. Todos los que estábamos allí tendríamos que pasar toda la vida metidos en ese maldito lugar y cuando me di cuenta, la rabia no tuvo control y destrocé lo poco que tenía a la mano. Me hice daño a mi mismo y creo que las marcas que quedaron de esa rabia fueron las que me dieron el respeto de los demás y su miedo, con el que podría hacer mucho más. Eran asesinos, violadores, locos y maniáticos. Un grupo peligroso pero aprendí a defenderme con rapidez y eficiencia. No recibí la protección de nadie ni me regalé para caerle mejor a alguno. Lo hice todo yo solo.

 Fue entonces, creo yo, que tuve otro problema de debilidad. Viéndolo ahora, levantarse de la tienda y organizar el plástico, me lo recordaba todo como si hubiera sucedido ayer. Lo iban a violar en las duchas. Era una situación tan cliché que solo después me reí con él al respecto. Pero el caso era que estuvo a punto de suceder y si no hubiese sido por mi seguramente hubiese recorrido. Yo lo salvé de ser el pedazo de carne de la cárcel y tuve que pelear a mano limpia para protegerlo pero un guardia, de los que no había muchos decidió parar la pelea pero más que todo porque había visitas del gobierno y era mejor no tener mucho ruido en el lugar mientras hacían la inspección. Semejante detalle tan idiota le salvó la vida a Roger.

 Y yo también lo hice y no me arrepiento aunque sigo odiándolo por estar conmigo y por hacerme lo que me hizo. Entonces habló y dijo que debíamos caminar colina abajo para llegar a una zona algo más protegida. Él temía que los guardias y la policía militar que vigilaba la cárcel, estuviesen siguiéndonos todavía. Yo lo ponía en duda pues cualquiera hubiese pensado que para entonces ya deberíamos ser comida de lobos. Pero no le discutí nada y, tambaleando por el dolor en mis pies, caminos por la suave cuesta que bajaba a una pradera tan hermosa que parecía irreal. Había flores de colores por todas partes, un riachuelo e insectos revoloteando por todos lados. Era casi como estar en una película de Disney.

 Ese lugar hizo que Roger me tomara de la mano y yo no me negué pues me daba algo de estabilidad. Caminamos lentamente, apreciando los colores, los olores y la tranquilidad y entonces decidimos quedarnos bajo unos árboles al lado de la hermosa pradera. Él armó la tienda de campaña y recuerdo que fue la primera vez, en años, que lo vi sonreír. Creo que pensó que todo había cambiado y que ahora podíamos ser la pareja feliz que él alguna pensó que podíamos ser. Pero yo sabía que eso no era algo realista pues yo no solo lo odiaba todavía sino que nunca lo había querido de verdad. Yo solo buscaba sexo cuando lo conocí y me quedé con él por costumbre. Sé que parecía que yo había sido un príncipe con él pero no lo fui ni él conmigo.

 Por eso no entendía que hacíamos juntos en ese bosque, ni porque mirábamos medio sonriendo a las abejas que iban y venían entre las flores de semejante lugar tan hermoso. Las cosas entre nosotros nunca iban a tener arreglo, nunca iban a ser como ninguno de los dos quería. Él soñaba con un perdón mío que jamás iba a tener y con el amor que yo no sentía y yo lo quería lejos a pesar de lo mucho que lo necesitaba para sobrevivir. Porque mis pies estaban destruidos y, sin ayuda, lo más seguro es que terminara muriendo solo y asustado en la mitad de semejante país tan lleno de nada y tan perdido entre todo.


 Con el tiempo, encontramos la manera de coexistir pero sin ganar lo que queríamos el uno del otro. Era como un pacto de no agresión y de coexistencia pacifica, muy al estilo de la guerra fría, pues sabíamos que lo más posible es que la muerte nos encontrase perdidos en la mitad de la nada. Y la verdad yo estaba listo para ello pues me había resignado a que mi vida simplemente jamás iba a ser la misma. Mi nuevo yo no puede vivir la vida que yo tenía, ni siquiera una medio parecida. Estaba condenada y sabía que él lo estaba conmigo así que los días estaban contados y solo tendríamos que vivirlos, de uno en uno.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Sex sells

   Because it does, doesn’t it? When Michael had the idea to make his own website, every single person he knew thought he was going insane. But what they weren’t thinking about was the time he had wasted on so many other projects that had only failed one after the other. He had gone to law school but he had never been hired by a proper firm, only as an intern and they had told him, in very few words, that he should be as far from the word of law as he could. It was a bit brutal back then but he understood what they meant. In any case, he had tried to make anything and everything in order to be his own man and have a life of his own, to make his parents proud. Because what he wanted was to repay them for all their efforts to raise him.

 Michael opened a cupcake store, which had to close only a month after it opened because absolutely no one bought anything. He had learned how to bake for several months and it all when to the trashcan in a matter of days. Then, he decided to team up with a buddy from college and open a dog walking business. They did everything an owner could want like bathing them and walking them, doing exercises and so on but they failed miserably once his partner let one of the dogs escape and the owner sued him for it. Michael had also tried to make it in the call center world but they told him in the interview his voice was not the right one for the job and in a Burger King they told him he was tall enough, but they failed to tell him what his height had to do with anything.

 So many tries and failures had made him a little bit bitter and more of a loner that ever before. He had never been the kind to go out a lot or something like that. He would prefer to stay home and watch movies. So maybe that’s when the idea came to him. Like any man his age, he watched porn from time to time, when being specially aroused. He had never really paid any attention to the movie as such, only to the act they were performing. He must have been really bored that day because he remembered thinking it all look so fake, so prepared and too rushed for his taste. It was gay porn by the way, for reasons not worth explaining as they explain themselves.

 The thing was he watched the same clip, which was about fifteen minutes long, like ten times. He watched every single part with detail and then realized sex sells. It was that easy and he had never thought about it. But then he realized he hadn’t thought of it because of how people perceived pornography, no matter if it was between two men, two women or a straight couple. If you said that you worked in porn, must people would think you’re a pervert or that you just want to be having sex all day long and that’s not what it is and that was something Michael understood that night, when he decided to properly investigate.

 So, must of the films done in the country were low budget and that’s why their production was such garbage. He knew the video he saw must have been made with a handheld camera and some sort of small microphone and not much else. He investigated further and found out these productions companies, which normally only made very few clips a year, sold what they did to larger companies in the United States and there they were marketed online or, not very often, in sex shops all around that country. But that had to imply to movie was good because if it wasn’t people would make it here and just sell it here or upload it online or something. The thing with all of this was to win money and to make it a proper business, to make it a proper job with everything correctly labeled.

 The next thing for Michael was to find the money for it. He had some savings from his earlier jobs and knew he could convince some of his friends but before that he had to have an idea in order to sell it properly. He came up with a film called “The spy”. At first, it seemed like some ridiculous thing but then you realized it had everything a person would want in a movie: sex, drama and even a bit of romance and comedy. He wrote it with the help of a friend that went to film school. His name was George and he was the first person to tell him how insanely great his idea was. He promised to help Michael with cameras and lights and so on if the movie got made but, as a student, he had no money to share with him to do the movie.

 Michael decided to pitch it to every person he knew, no matter if the movie was gay porn or if he want it to do it in a way he had never seen porn being made. Most people just looked at him as if he had turned insane in mid sentence. Others were interested but only because it seemed like such a crazy idea. And the only people that were on board, two men and a girl from George’s film school, told Michael they could help with the production and give only a small amount of money. It was a beginning but they needed much more in order to make the movie as such. He tried to remove things from the script and George got the cheapest but best camera he could find at that price and they still weren’t close.

 Their next step was to go to the local production companies and offer them a place in the movie if they had money to invest. But all of them were very harsh; telling them you just couldn’t get in into an industry and try to change out of nowhere. They told them they had to have experience and a way of doing things that wasn’t too out there because in porn, differently than in movies, people just wanted the same thing that they had always seen and no one would invest in a movie that, in appearance, seemed to be more like an art film than a porno. Michael was disappointed but George told him most people in cinema were just like that, as they hated competition specially when the competition was good.

 Their last resource was to get financing from abroad. So Michael wrote hundreds of emails and sent them all the same day, hoping to be shooting the movie soon. In the mean time, they had created profiles for the characters and, to make things cheap, they had decided that everyone in the crew would appear on the movie but without getting paid, only their names on the credits. One month passed and it was a long wait. Michael was beginning to lose hope but George always tried to cheer him up, trying to make him focus in things about the movie they had not yet thought about like lighting, costumes, makeup and so on.

 Finally, when all hope had been lost, Michael received a letter, a proper physical letter, from one of the biggest production companies in the United States. They had agreed to finance the movie but only if it was done according to certain standards they had, mostly things they could agree on easily on a contract. The next month, it was all about flying to Los Angeles and signing the contract. There, an executive told Michael that his vision for pornography was very interesting and that, if the film was a success, they could be thinking about working with him again. They were so happy that day, that George and Michael had a nice dinner to celebrate and, at the end of it, they shared their first kiss ever. They realized right there; they had feelings for each other.

 But production started days after that so they put all their focus on the movie. They got some good looking but different guys to participate in the movie as actors and they shot it in the streets of their cities, except the sex scenes of course. For those, George’s friend Alexa had a thing for everything related to art direction. She transformed a room in an old house owned by Michael’s grandparents into a perfect replica of what Michael had imagined for the movie. It was supposed to be the place were the two lovers escaped to be together, away from all the looks. The scenes when they had sex were incredibly easy to film and they even got some money from a condom company because they would show a close up to one of the wrappers.

 Filming lasted for a whole month and, at the end, they had a great party to celebrate their success. They announced that a friend of George’s that had already graduated was going to make the editing of the film. He was very good and told George he wanted to be part of the film. The production company sent a guy to monitor their progress and everything went as planned. Another party was held when the movie was displayed as a “new feature” on the website of the production company. In only one week, a million people paid to see it. The movie was an absolute success all over the world, making the actors stars and the crew simply heroes.


 They would be hired again for more movies, one of them being a proper sequel to “The spy”. George and Michael began dating and eventually got engaged. They never moved to the United States, even at the insistence of their job. They knew what they did was special because it had another scent to it, if you will. Michael was proud of his achievement and shared it with everyone. Some people left his life but others were just proud of him too, even his parents who wouldn’t see the film but celebrated it all the same.