domingo, 9 de noviembre de 2014

Look again

 - Just dump him.

She looked at her friend really confident of herself, almost defying.

 - It's not that easy.

 - Yes it is. He cheated, didn't he? That's what you have to do.

 - But what if...

 - What if what? He didn't meant to fuck someone else? Honey, wake up. Men are trash. Why do you     think I repel all those crazies?

 - We have been together for two years now.

 - Great. Remind him of that while you dump him.

 - It's not that easy. We have shared so many things and I don't know if ending it just like that is the        right solution.

Her friend sighed and drank a sip of her coffee. She raised her hand and asked the waiter to bring another slice of pineapple cheesecake.

 - So, what other solution is there?

 - Well, he looked for someone else didn't he? Maybe I failed to...

 - You failed? Let me ask you: have you fucked someone behind his back?

 - No.

 - Then you haven't failed. There are things bound not to work and that's fine but you have to speak         up and say "I don't like this" o "I don't like that". Going behind everyone's back like that says a lot       about him.

 - You're talking about him as if you didn't knew him, as if you hadn't laughed at his jokes or enjoyed      all the parties at his house.

 - That doesn't have anything to do with this. Yes, I enjoyed that all but he had a responsibility with         you, like a contract if you will. He committed to respect you no matter what and he didn't.

The waiter comes with the cheesecake. She asks the other girl if she wants something. She asks for another cappuccino.

 - I know you're right. But what should I do? I love him. I hate him for what he did but I love him          more than that.

 - Look, I don't know it all, that is true. Maybe you are more of a compassionate being that me and        you can forgive him and make him a good person or whatever. But I strongly believe people don't      just change. People only discover things inside that they have had all their lives but it's not like            evolution unfolding before your eyes.

 - So, according to you, I should just dump him?

 - Yes. It would hurt like a bitch but, believe me, that pain is much better than trying and trying and    failing where you knew you'd fail.

The girl with the problem holds her friends hands and smile at her.

 - I think I'll have to think about it but thank you so much for this. Really.

The friends smiles at her and then hey change the subject, to a happier one.

*        *        * 

A week later, the two friends reunite again. The one with the cheating boyfriends arrives first and, a few minutes later, her friend sits in front of her. She doesn't say much as she knows her friend should be the first to speak.

 - There's a lot to say.

 - No surprise there.

 - Actually, there kind of is...

 - What do you mean?

 - Remember when I told you I had caught him? In his house?

 - Yeah, you had the key in. You told me you were there to surprise him with a gift you found for           him. But when you entered his room, he was naked having sex with a girl. The girl covered herself     and you left, pissed, of course.

 - That sums it up.

Her friend smiles.

 - So, what is the surprise? Was the girl a hooker or what?

The other woman tries to speak but can't. She grunts, then she smiles and covers her face. Then back to a straight face.

 - What? What's funny?

 - It happens, I lied...

 - What?

 - I lied.

 - About what? You didn't caught him in the act? There was no gift? What?

 - No, that was all true. But, before I entered the room I heard... moaning.

 - Oh... So?

 - I went in because it sounded strange.

 - He was fucking another girl. Of course it was strange.

 - B, he wasn't fucking a girl.

Her friend went mute. For a second she was confused but then her eyes grew big as she understood what her friend was saying and what her earlier smile meant.

 - Fuck.

 - Yeah... I know.

 - But... You dumped him, right?

 - Yeah.

 - Talked to him?

 - I did. He kinda explained or whatever. I feel like an idiot, to be honest.

 - I know. I mean, what a surprise, huh?

 - It really wasn't, you know? Somehow, I always knew it. I saw signs and just now I realize how i all    made sense.

 - Tough luck, then. Two years...

 - I'm trying not to think about it... You know what's weird?

 - What?

 - I feel sorry for him. I really do. I mean, I know him. Like, really know him and I don't hate him or      whatever.

 - You are the best girl a guy or gay or girl could ask for.

They both then laughed and the tension that had been brewing for weeks disappeared. Like the last time, they changed the subject.

Although, there was one more surprise ahead but not for the girl that had been cheated on but for her friend. Guess who was the guy covering himself with blankets in the bed of her best friend's ex?

sábado, 8 de noviembre de 2014

Del valle y su río

Habíamos oído muchas historias sobre el río, de lo peligroso que era cuando llovía pero de lo bueno que era con todos los que vivíamos en el valle. Era el que hacía de los bosques una espesa cobija verde y de los campos nuestro orgullo más grande.

Pero nadie tenía permitido subir hasta el punto de nacimiento del río. Desde hacía cientos de años era una regla tácita para los moradores del valle y casi nadie violaba este mandamiento.

Eso sí, cada cierto tiempo llegaba alguien de fuera por los caminos de montaña. Y muchas veces eran aventureros que decían que sin duda podrían llegar a la parte más alta del río. Y se iban y nunca volvían ni nadie sabía más de ellos.

La comunicación con el resto del mundo era escasa. Los caminos que conectan nuestro valle con otros lugares son de tierra y solo hombres a caballo o pie pueden circular por ellos, nadie más.

Esto no es inconveniente ya que, gracias al río, somos autosuficientes. La comida que necesitamos está aquí mismo y con el agua del río funcionan varios molinos para hacer otros productos. Además hacemos ropa, utensilios, construimos casas con ladrillos fuertes y madera del bosque. No tenemos razones para salir.

Además, el valle es pacifico. Hay riñas, de vez en cuando, relacionadas más que todo al alcohol pero los casos de violencia son tan extraños que nuestro jefe de seguridad es más conocido por sus recetas con pez de río que por sus capturas o investigaciones.

Nuestro territorio va desde el bosque verde hasta el lago en el que desemboca el río. Nosotros solo ocupamos un lado del lago. No nos interesa ir más allá ya que, en noches de luna llena, siempre se escuchan sonidos misteriosos provenientes de ese lado. Así que pocos navegan hacia allá, es otro terreno tácitamente prohibido.

Aunque, como dije antes, siempre han habido aventureros y gente que quiere conocer más. Está el caso de la joven antropóloga que llegó del exterior y se quedó en el pueblo por un mes. Se quedó en la casa de cada familia, investigando nuestros hábitos diarios, nuestros gustos y demás. Anotaba desde nuestros apellidos hasta el tiempo que utilizábamos para hacer una hogaza de pan.

Era una mujer extraña pero a todos nos caía bien porque parecía genuinamente interesada en conocernos. Vino y se fue a su tierra y volvió al año siguiente, con regalos y el libro que había escrito sobre nosotros. La felicidad no duró cuando dijo que ahora quería investigar más sobre nuestras supersticiones, incluidos los sitios prohibidos.

Sabiendo que no recibiría ayuda de nadie para sus expediciones, trajo a dos jóvenes de sus tierra y con ellos navegó el lago por varios días. Cada cierto tiempo iban más y más lejos hasta que un día alcanzaron la orilla opuesta. Recogieron tierra y plantas y agua y se devolvieron.

Lo curioso ocurrió en la siguiente luna llena, cuando los ruidos provenientes del otro lado se hicieron más y más fuertes. Todos en el pueblo se resguardaron en sus hogares y trataron de ignorar el horrible ruido. Al otro día, los pescadores anunciaron que sus embarcaciones habían sido destruidas y que una gran parte de los árboles de la orilla nuestra habían sido también destruidos, como si manos gigantes hubieran querido hacerlos a un lado.

Por días nadie le habló a la mujer antropóloga. No era que no la quisiéramos, porque muchos la teníamos en gran estima. El problema era que muchos, de hecho todos, le atribuíamos a ella la culpa de que las criaturas del otro lado hubiera destruido las embarcaciones que nos daban peces del lago y del río. El jefe de seguridad estaba especialmente molesto y ayudaba a los pescadores a reparar los botes o hacer nuevos.

Después de una semana en la que lo ánimos bajaron a como siempre estaban, la mujer anunció que dejaría el pueblo en un mes pero no sin antes visitar el sitio de nacimiento del río. Si la gente empezaba a no detestarla por lo de los barcos, ahora oficialmente casi todos la odiaban.

Pero a la mujer eso le daba igual. Yo estuve en un pequeño grupo que le mostró las zonas del bosque que más frecuentábamos, donde había buena madera y podíamos cazar animales pequeños. Ella siempre parecía fascinada por todo, como si viniera de otro planeta. Creo que siempre quise preguntarle sobre su tierra de origen pero nunca lo hice, por respeto o por miedo a lo que pensaría el resto del pueblo.

Día a día, la mujer fue haciendo lo mismo que en el lago: iban adentrándose más y más hasta que los del pueblo nos retiramos porque no queríamos tener problemas.

Nunca supimos muy bien que pasó con ella. Al menos no después de un par de años cuando, cazando en un territorio profundo del bosque, un grupo de cazadores en el que yo estaba encontró una libreta. Era de hecho el diario de la mujer, firmado por ella en la primera página. Tenía dibujos de la otra orilla del lago y de varias personas y edificios del pueblo. Tenía notas de medicinas que usábamos, de lo que comíamos y demás información que ella había creído útil.

Revisé el libro con cuidado junto con las autoridades del pueblo. De hecho, todos nos reunimos en la plaza central para leerlo juntos. Afortunadamente fui yo quien leyó en voz alta a los demás.

La gente rió y sonrió con varios de los primeros apuntes de la mujer, sobre todo cuando mencionaba nombres o ciertas costumbres. Esas expresiones de felicidad desaparecieron rápidamente en las últimas páginas que leí casi una semana después de encontrar el diario.

La mujer documentaba su expedición en el bosque y como había seguido, con sus acompañantes, el río hacia su punto de origen. Nadie parecía respirar a medida que seguía leyendo.

Resultaba que el río nacía solo unos kilómetros más allá de los que los cazadores iban. Lo extraño era que habían encontrado allí una casa pequeña, que parecía abandonada. La mujer escribía que habían revisado todo y que habían salido cuando se dieron cuenta que la chimenea había sido apagada hacía poco.

Lo siguiente que escribía era que estaban tratando de volver al pueblo pero que el bosque parecía haber crecido y cambiado porque no llegaban a ningún lado y varias sombras parecían seguirlos. Después anotaba que, de alguna manera, habían vuelto a la casa y que las sombras se habían convertido en lobos y que parecían acorralarlos contra la casa, haciéndolos entrar.

En la siguiente página había algunas manchas, ahora negras. Yo sabía bien de que eran...

Y después, no había nada más. Eran sus últimas palabras escritas. Y así cada persona volvió a su hogar y esa noche y por algunos días nadie estuvo muy contento ya que parecían haber comprado lo que siempre habían creído: su valle estaba rodeado de fuerzas oscuras y no había razón para dejarlo, nunca.

viernes, 7 de noviembre de 2014

She won't come back

Laura wanted so much more of life. She was a nice person, dedicated, humble and worked hard when things had to be done.

But things had not gone her way. The world required to much effort, unrewarded work and suffering that made no sense. When she came back from work, she always thought it wasn't what she  had dreamt to do in life. She couldn't be thankful for the money as the pay was not very good.

To make things worst, she did not considered herself a typical post college girl. She wasn't eager for anything in particular anymore. Her dreams and old drive had died rapidly after she had attempted, for years, to find a job. And she finally got one, she realized how empty everything was.

She did not make friends with anyone at work. It made no sense talking to people that she didn't care in meeting. Chatting and making friends with everyone made no sense to her, as she thought that as a human, she had every right not to like someone or something.

Most of the others, if not all, were her exact opposite: they loved to go to every party the company made, they wore costumes in Halloween and played secret valentine and gave meaningless presents in Christmas.

Laura tried to be "sick" at home all those days. She hated people being a bit more fake than any other day. It was unnerving for her.

And that happened for almost three years. Work and work and work and then some holidays when Laura visited her family. She felt as if the past had come back after her. Everything reminded her of, what she once thought, were good times. They weren't. It was just a bit easier back then but also nightmarish in different ways.

She was happy sometimes but not often and always because of the little things that no one really payed attention to.

It wasn't surprising when, the following march, Laura was found dead in her apartment. She had taken a lot of different pills at once and then waited for the end. Her mother and brother (her father had died years ago from a heart attack) came to pick up her remains. She was cremated and then the ashes were scattered on a lake they all used to visit as a family. It was one of those really happy places for her and had always wanted to go back to.

Her mother was affected by her death in many ways, specially because she lived alone. At first, she felt guilty because she felt the relationship she had with Laura had not been the best. She never bothered in really knowing her, what she liked or disliked.

It was up to Ellen, Laura's mom, to go to her daughter's place and clean it up, pick the things that she wanted to keep and throw away the rest. She had a whole day and had asked her son to join her but he was now a busy doctor and couldn't afford to leave his patients.

The woman arrived early and brought with her a few boxes. She couldn't help it: Ellen cried when she entered Laura's room. It hit her, again, hard. She knew her daughter would never come back and she would never again hear her voice.

By midday, she had already finished. Laura did not have much to pack or sort. Mostly work related stuff and books and so on. Ellen decided to keep only two things: a dress she had always looked beautiful in and Laura's computer. She wanted to check it out before disposing of it or giving it away to some one who may need it.

The rest of her things was donated or thrown away. The week after Laura's death, Ellen received a letter from the company. She threw it to the garbage without seeing it. It was such an impersonal and stupid thing to do. "What do they care", she thought.

Days passed until she finally decided to call a technician to help her look up her daughter's computer. They help her break the password and then gave her a card, if she needed help selling the item.

Laura loved clothes or so it seemed by the sites she visited. Furthermore, Ellen found various drawings she had apparently done with some sort of program on the computer. They were really beautiful, all in a folder called "Four Seasons", probably because of the various colors and styles.

Ellen also found some porn sites (which she decided no to go through), cooking blogs and then she got to her email accounts. They were all filled with work related stuff. Laura got, at least, six emails from her boss and then there were more form other people working around. Ellen could see they demanded a lot from her.

The last thing she found was a blog. It was poetry or so it seemed. Laura did not write very often. Ellen read some pages of it and realized how frustrated her daughter was. It was impossible not to cry over it, not to feel sorry for someone she loved so much and had no chance of really knowing.

To be honest, Ellen thought parents were there not to be friends but rather like tutors. She probably needed to have done a bit of both to make her daughter com closer and confide in her.

But it was too late, and now the woman was crying over her dead daughter's computer. She was dead an no one could change that or the fact Ellen thought she had failed in many ways.

The next day, she called the technician again and asked him to take the computer. Just like that, no money, no transactions, nothing.

Months later, Ellen pressured Ronald, her son, to come for Christmas to her home. He brought his soon-to-be wife, who happened to be pregnant. Ellen knew about it, but was surprised when she saw the young woman enter her house.

The day after their arrival, they all went to the lake and left a few flowers on the edge. Ellen cried in silence and asked Laura for help and peace. On the way back home, she told Ronald to be the best father he could be, as she didn't wanted him to feel as destroyed as she felt right then.

jueves, 6 de noviembre de 2014

En lo alto

El ascensor se abrió y Rubén salió de él. Caminó algunos pasos, entre varios cubículos con gente muy ocupada para notarlo y siguió hasta el final del recinto donde había una puerta. Sacó la llave que le habían enviado por correo y abrió.

La oficina era impecable. Era más una sala de reuniones que otra cosa aunque él sabía que el gerente de la compañía la usaba también para otras actividades, no muy acordes a las reglas de la compañía. En todo caso, eso era cosa del pasado. Mejor dicho, ese hombre era cosa del pasado.

Rubén cerró la puerta con llave por dentro, dejó su maletín encima de la gran mesa de vidrio en el centro de la sala y se acercó a la ventana, a contemplar la vista. Era impresionante. Por estar sobre una colina, desde el edificio se podía ver por kilómetros y kilómetros, incluso en un día tan oscuro como este.

Miró hacia arriba, a las nubes, viendo que tal pintaba el clima. La lluvia sin duda podía ser un problema y más aún si había mucho viento. Pero esperaba que no fuera así. Esta era una de esas misiones de una oportunidad, y no tenía intención de arruinarlo todo.

Según la hora en su celular, todavía faltaba bastante tiempo. Abrió el maletín y sacó de él algo de comer: un sandwich, una manzana, un jugo de naranja en caja y unas papas fritas picantes. Se alegraba bastante de tener una madre tan preocupada, incluso si ya casi él llegaba a los 40 años.

Abrió la bolsa de papas y empezó a comerlas. Dio vuelta hacia la puerta y miró por una rendija de las cortinas: tal como había pensado, la gente estaba bajando para ir a almorzar.

De pronto un trueno sonó en la lejanía, lo que le hizo pensar que tenía que tener mucho cuidado. Primero por el clima y segundo porque si llovía la gente volvería más pronto y eso podría ser un problema aún más grave.

En todo caso todos en ese piso se fueron y él, tras acabar el paquete de papas, lanzó el envoltorio vacío a un cesto cercano y tomó entonces el sandwich. Estaba delicioso: jamón de pavo, queso provolone, lechuga, tomate, aceitunas y un poco de mayonesa. Su madre era una santa, sin duda.

Se sentó en una de las muchas sillas que había alrededor de la mesa de vidrio y empezó a pensar en su vida, en lo que hacía y como vivía.

Lo que más lamentaba, sin duda, era no tener más dinero para ayudar a su madre. Toda la vida los había mantenido a él y a su hermana y seguía haciéndolo. El sueño de Rubén era comprarle una casita de campo para que viviera tranquila el resto de sus días pero no tenía el dinero. Después de tantos trabajos, no tenía como hacer que la vida de la mujer más importante de su vida fuera mejor.

Y estaba Julia, su ex esposa. Una mujer horrible pero con la que él había cometido el error de embarazarla estando embriagado. El error fue doble cuando se casaron pero lo había enmendado hacía cinco años cuando se habían separado de mutuo acuerdo.

La mujer era una zorra, no había mejor manera de decirlo. Y él simplemente no la quería, no tenía ningún interés en ella. De hecho la única razón para verla seguido era que ella tenía la custodia de su hijo Samuel. A Samuel, por otra parte, lo amaba. Era la razón de su vida y, con su madre, las dos personas más importantes en su vida. Trataba como podía de ser un buen padre para él pero como no había dinero ni trabajo estable, no tenía como pedir la custodia para él. Julia era horrible pero tenía una casa propia y lo podía alimentar bien y por eso no la odiaba.

Salió de su ensimismamiento cuando otro trueno y el sonido de lluvia en la ventana empezaron a escuchar cada vez con más fuerza. Dejó el envoltorio en papel aluminio en el que estaba el sandwich sobre la mesa y se acercó a la ventana.

Otro relámpago y el correspondiente trueno cayeron bastante cerca. Sin embargo la lluvia no era tan fuerte y todavía se podía ver por el cristal. A Rubén le gustaba cuando llovía aunque no fuera lo mejor para lo que hacía. Era algo especial para él porque bajo ese clima le habían pasado muchas cosas buenas, las pocas que había vivido: un cumpleaños memorable en familia, el nacimiento de Samuel y el primer día de su perro Animal en su casa.

Animal era de raza criolla o mejor dicho, era un perro callejero. Lo había adoptado y el primer día lo llevó a su casa durante una fuerte tormenta. Irónicamente lo baño en el garaje mientras llovía y el perro ladraba como loco. En parte por eso el nombre de Animal. Amaba a esa criatura y era con él con quien compartía su dormitorio en las noches. No necesitaba más.

Tomó el jugo y cuando cogió la manzana su celular empezó a timbrar y vibrar. Era la alarma que había puesto hacía algunas horas. Ya era hora.

Le dio un mordisco a la fruta y la dejó dentro del maletín. Mientras masticaba el pedazo, empezó a sacar partes de algo de un compartimiento cerrado del maletín. Sus manos se movían con destreza, haciendo giros y apretando y juntando una parte con otra.

Al cabo de unos minutos, tenía un rifle con mirilla en sus manos. Rubén se quedó mirando el arma y de pronto se le vinieron a la mente varios recuerdos de su juventud, cuando sirvió en el ejército. De allí había aprendido muchas cosas para su vida, incluida la destreza que últimamente le había dado de comer a él y a su familia.

Se acercó al cristal y miró hacia abajo. Había un parque pequeño pero menos mal el lugar estaba desierto, por la lluvia seguramente. Se devolvió al maletín y sacó un aparato que puso a nivel del suelo. Oprimió un botón y el aparato hizo un circulo en el cristal, cortándolo.

Rubén lo quitó y por ahí metió la punta del rifle. Por la mirilla apuntó al parque y esperó. No fue mucho tiempo. El individuo, un joven con sombrilla, entró al parque con lentitud, por el viento. En segundos, Rubén calculó todo lo necesario y disparó. Tres veces, para estar seguros. El cuerpo cayó con fuerza contra el suelo.

En minutos, Rubén lo había guardado todo en su maletín, había salido del salón de reuniones y había subido, de nuevo, en el ascensor. Antes de que se cerrara la puerta, suspiró y agachó la cabeza.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Far & Below

* This is a recording made on January 1st, 2237.

My name is Amelia Granger. My ID number is 208341295. I am the medical officer on space station Hawking, currently stationed near Jupiter's moon, Europa.

For me, this is day 53 in the spaceship. Today we celebrate new year's although we're really celebrating our achievements in the last days.

Scientific officers Namadi Gutembe and Ali Ro released their heated missile yesterday. The device successfully penetrated the surface of Europa and in around five hours, got to the inner ocean of the moon. They released the probe resting inside the missile and have already discovered over ten new species in the liquid environment.

However, no creature shows any degree of intelligence. They are all botanic life, showing no reaction to the tests done by the probe. The officers decided to let ir roam around the ocean for the night, as we had a party on board.

Captain Michaud and first officer Ramirez joined us too. We are currently over 20 people inhabiting the station so the celebrations went on for several hours. Having no alcohol, we all ate a lot of cake and dried fruits and many other things we have in the galley. Our cook is worried we may not have enough until the next ship comes in with food. We're a month away from that.

I ran tests the last week of December to every single person in the ship. I'm glad to say only one individual appears to be affected by the gravity issues and the sun's radiation. It might be nothing but I want to be sure as one patient with cancer would have to immediately leave for Earth to receive proper treatment.

Engineer Kaamat has been specially kind, showing me every single machine they make and finish here before it's used. It's thrilling to see everyone work in what they love. Sometimes I would love to have more to do around here. Keeping the diets in order and giving check ups every so often gets boring really fast. But I guess it's better for everyone if I don't have a lot to deal with.

Nothing more to day. Granger out.

* January 9th, 2237

This is Amelia Granger. ID number 208341295. Medical officer on space station Hawking, now near Europa.

Things have drastically changed this past week. First, I'm sorry to announce scientist Griselda Coon has cancer. We have already sent word to Earth for them to pick her up. She's not well, at all. She has started fainting, vomiting and is now quarantined in her room. It's not contagious but its better if she keeps away from others.

It isn't cruelty. It is because everyone has been too busy looking at the recent findings. The Europa probe has discovered many more species but we are looking at two in particular. The first one appears to be a whale, or so I understand. It seems it's not as intelligent as the ones we have on Earth but its pretty big.

What concerns all of us is the other one. We have had no sight of it but there are traces of the species all over. It appears it is a marine creature that is able to walk overground. Scientists are still not sure if the creature has ever pierced through the snow but it is possible.

What makes it possible is the fact that a rover we had seen prior to the missile lunch, has been destroyed. We have no idea how or by what. The site of the destruction has been scouted with instruments but there are no major traces of the rover or of the creature.

I have to be honest. I am scared and I think many of the others are too. Not only because the rover was destroyed but because the creature appears to elude us on purpose. Everyone says it must be smart because the instruments and the probe are too advanced for primitive live to hide from them.

Oh, I almost forgot. There is something else. We have received word from Space Station Africa, over Earth, that our next shipment of food has been delayed. Apparently there are shortages on Mars and they need our supplies to help the communities there. We understand but this makes our cook go even more crazy. Now I have no issues controlling diets.

We hope they come for Coon as soon as possible. I hear they might take her to Titan, to the new hospital orbiting around it. I hope that is true. She needs help.

Granger out.

* January 12th, 2237

Amelia Granger here. This entry is rather hard, in so many different ways.

I have always loved what I do, helping others and trying to make everything better for everyone. I came here because I thought it would be a challenge, a field of lessons to make me a better professional and a better person too.

Mrs. Coon has died. It happened yesterday. We never received word from Titan and no ship departed Earth to pick her up. Apparently Mars has been hit by solar wind and the situation is critical so every space station is now on its own. We have her in a secure bag, here on medical bay. It makes me shiver, the thought she's dead and close to me. I never thought anyone would die.

It's not stopping, either. First officer Ramirez and Science officer Ro are both down here, in the infirmary. Apparently the sun is also affecting us. The station has changed its position and all windows had been blocked by metal, to protect us. I am certain that if we don't receive help, these two new patients may face the same fate as Mrs. Coon.

What also has the crew in critical state is the fact that the communications with Earth having been down for the last few hours. Many were expecting to tell their families what was going on in here but that is not possible at the time. I haven't spoken to my father since I came here, but that's for different reasons. Lack of communications don't affect me much, except for the wellbeing of my patients.

There' something else, of course. As the chores in the station are limited, I have been helping around and I was in the lab when the alarm went off. I twas another attack on the surface. Some equipment left there by a flying probe was destroyed. The strange thing is we now know what it is.

Pictures were taken by cameras and a probe was sent after it happened. I am not a biologist but the creatures looks like... Well, like a monster I once saw on a movie. I think it was one of those old monster movies from the museum. The creature has a three legs, no real feet. Its like a tree that way. But its upper body resembles the one of a human. It even appears to have a chest.

It has no arms. Nothing like that. Biology head Yu told me they believe it uses it's legs as arms. The most impressive part is "the head". Not really a head but a promontory on his shoulders, as if it all was the same section of the body. No eyes but rather a black line that appears to turn on and off. Some reading say heat emanates form that slid. No mouth either.

We are all scared now, not even the biologists are eager for their discovery. At least three have been sighted above ground and the marine probe has detected one. They swim fast, really fast.

I think we will have a lot of time to investigate them, that is if they...

...

Sorry. It was the speakers. The captain wants us all in his chambers. He says the probes have been destroyed and that he got another warning from Earth.

To be honest, I'm not leaving the planet ever again.

Granger out.

martes, 4 de noviembre de 2014

Odio

El odio es un sentimiento grande y poderoso, igual que el amor. Los dos casi nunca se ven la cara, casi nunca se enfrentan y sentirlos al mismo tiempo podría ser fatal para alguien.

El odio es incontrolable, indomable y muchas veces no sé puede explicar. Eso sí hay que hacer la diferencia entre algo que odiamos y algo que simplemente no nos gusta. Son cosas bastante distintas.

Aunque frecuentemente no se pueda explicar con facilidad, el odio siempre tiene razones para existir. No es algo que nada más surja o ocurra. Nunca sucede así. El odio es como una planta, que crece desde que es una semilla, plantada por alguna acción, propia o de otros, que va creciendo y creciendo y que debemos saber manejar.

Claro que se puede eliminar aunque es un proceso largo y difícil, en el que la persona tiene que invertir todo su ser si esperar que todo vaya con calma. Al contrario, enfrentarse al odio para eliminarlo implica comprenderlo, estudiarlo y eso jamás es fácil. No lo es porque nos enfrenta casi siempre a nosotros mismos, a nuestras debilidades y secretos más profundos.

Pero es algo que de vez en cuando, debemos hacer: preguntarnos si hemos sentido odio. Estamos muchas veces tan ocupados persiguiendo al amor que no sabemos si hemos sentido otras cosas. Al fin y al cabo la experiencia humana no solo se trata de sentir aquello que nos agrada sino también conocer lo que no repele, lo que no podemos soportar.

Hace falta que cada cierto tiempo reflexionemos sobre el odio, si lo hemos sentido o no. Algunas personas son incapaces de sentir algo tan fuerte. Es para ellos algo imposible ya que les suena como algo muy definitivo y duradero. De hecho el amor es menos atemorizante, no solo porque sea un "buen" sentimiento, sino porque nadie sabe cuanto dura.

También es difícil cuando resulta que aquello que más detestamos es algo que de verdad antes quisimos con muchas ganas y el destino simplemente se negó a dárnoslo. Esto puede acarrear graves problemas, no solo mentales para la persona que los siente sino para su entorno. Muchos han tomado decisiones apresuradas a raíz de sentimientos de este calibre.

Es cierto que muchas veces usamos la palabra a la ligera. "Odio comer cebolla", "me cae mal, la odio" y así. Como si fuera algo muy fácil. De hecho la gente lo aminora, como si sentir odio te hiciera mejor, más fuerte o más atrevido. Nada de eso es cierto. Normalmente el odio real viene con dolor y nadie quiere sentir dolor, no el dolor de verdad.

Así que piensen, que odian ustedes? Yo puedo cerrar mis ojos, respirar y reflexionar en ello y se me vienen varias cosas a la mente. Pero como dije antes, hay que clasificar. El odio es algo fuerte, insoportable, que está ahí siempre y que, aunque se olvide por un tiempo, vuelve.

Parece muy fácil decirlo pero lo más sano es aprender a vivir con ese odio. Así como se aprende a vivir después del amor, el odio es algo que se debe entender y dejar ser. Muchas veces esto puede llegar a causar que el odio desaparezca por completo, lo que no es fácil, pero se puede lograr.

Muchas veces el odio va ligado al perdón y eso es algo que no se puede dar a ligera. Muchas personas perdonan sin más, pensando que el dolor va a aminorar por haber sido "tan buena persona". Pero resulta que a la química de nuestro ser le interesa muy poco si somos buenas o malas personas. Lo que interesa es que en realidad estemos dando pasos hacia adelante y no hundiéndonos en un mismo sitio.

El perdón duele, porque es apartar el odio y tratar de ver más allá de él. Y nuevamente todo va relacionado a entender lo que ha pasado y encontrar maneras de que todo pueda avanzar, en verdad caminar hacia adelante.

El odio es dolor pero el dolor, obviamente, no es odio. Hay muchos tipos de dolor y algunos están relacionados a sentimientos agradables como el amor o el placer. No es por nada que existen personas como los masoquistas, quienes sienten un placer especial con su sufrimiento físico. Ese dolor no tiene nada que ver con el del odio, que duele no en el cuerpo sino más profundo.

A veces para vencer al odio lo mejor que podemos hacer es aprender a conocernos a nosotros mismos. En el mundo de hoy la gente se escapa de sí misma, corriendo a lo que es seguro. Ahí es cuando se pierde la verdadera identidad, la originalidad e incluso la creatividad.
Una persona creativa casi nunca es alguien que siga al rebaño, ni que piense que siendo igual todo será mejor. Esas personas no son creativas sino complacientes.

Eso sí, la creatividad no va ligada al dolor, no. Pero sí va ligada a la comprensión de sí mismo y eso muchas veces toca esos odios privados, que todos sentimos pero preferimos combatir cada uno por nuestro lado. Es verdad que solo nosotros podemos luchar contra lo que tenemos adentro, nadie nos puede ayudar. Pero no hay ninguna ocasión en que los consejos sobren y menos si se trata de gente conocida, cercana.

Debemos aprender a saber quienes somos, como individuos. El mundo hoy en día es de masas, de grupos, la individualidad hace mucho tiempo se diluyó en olas y mareas de gente irreconocible, anhelando y pidiendo, sin saber nada de nada.

El odio, como cualquier otro sentimiento, hace parte de nosotros, de nuestra vida. Y la mejor manera para estar en paz con uno mismo es siendo sincero con la única persona con la que compartimos todos: nosotros mismos.

Es un proceso largo, de años. Es muy difícil para todos entender que la vida no es la misma para todos y que es un proceso largo y elaborado. Ni los adultos ni los más jóvenes comprenden esto. No se trata de madurez, ya que esta es relativa. Se trata de exploración, de entendimiento y de conocer el mundo que somos nosotros, que muchas veces ignoramos frente al ruido del planeta.

Es imposible decidir no sentir. Tenemos que hacerlo, es nuestra responsabilidad. Pero en vez de martirizarnos por ello, aprendamos de las situaciones y de aquello que no queremos ver a la cara pero está ahí. El odio, de una manera, no es nuestro enemigo sino el resultado de nuestra asombrosa capacidad para sentir.

lunes, 3 de noviembre de 2014

A Sea of Words

The rain had gotten me there. It was a rather small library, with shelves all around and a few tables filled with piles and piles of books.

I had never gotten in there. Actually, I had never seen the place before. This was very strange as my house was not that far.

I have to say I don't read very much as I prefer creation than reading. I know this is a controversial point of view but I'm looking for approval. However, it was refreshing to see places like this still existed. I walked around the room and only saw a one small and elderly woman in a corner, sitting in a high stool, reading a book. I think it was Moby Dick but I wouldn't say for sure.

There were first editions, new books and old books, big ones and small ones and in every single language you could think of.

A guy, a bit older than me, appeared from behind one of the piles of books. I was startled and tried to fake it but he had noticed and started to laugh. I was really annoyed by this so I turned around and started checking the books in the opposite shelf. I gazed at the window: the downpour appeared to have gotten worse, if possible. I could even see the light of a thunder and the sound, this time, didn't startled me although I felt worried I wouldn't make it to my date.

The guy appeared again, blocking my view of the window. He asked if I was looking for a particular book. I told him I wasn't. He then asked if I had just entered the store because of the rain to which I answered with a soft "Yes".

I grabbed one of the books and I attempted to fake reading but the book happened to be an illustrated version of the Kamasutra so I put it back on the shelf as the guy laughed hard. I turned around to check on the older lady but she appeared to be to immersed in her book.

Trying to come up with something to say, I didn't realized the guy had grabbed my hand and was making me walk towards the back of the room. When I did realize what was going on, I felt blood rushing to my face and tried to release myself from him but he only tightened his grip. He opened a door and then made me follow him up, to a second floor.

There, there was a room as large as the one below. Shelves were also all around but in the center of the room there were only a few tables, to be shared by two people at most. Each one had a lamp and they seemed to be really comfortable.

He released my hand and went to the back of the room, close to a circular window through which I could see the rain continuing to fall. The guy started looking for a book as I watched around, seeing only one of the tables occupied. There was an older man that went back and forth in the book, apparently comparing phrases or maybe images.

I got closer to him and tried to watch over his shoulder. He then said "You can come closer if you want". So I did. He was reading an encyclopedia, apparently only dealing with sea creatures. He was comparing two types of salmon. I smiled at him as I saw the guy telling me to come closer.

As I walked across the room, he sat on a chair and turned on the lamp. I sat down in front of him. He told me he had a present for me. I smiled and asked him "Why would you give a present? We don't know each other?". He answered "Precisely".

He gave me the book and I realized it was a first edition of the first book of the Harry Potter series. I couldn't refrain myself from laughing. But he didn't laughed. He actually look at me disappointed, as if I had hurt him horribly.

I realized it was the wrong response so I stopped and apologized. I laughed, I told him, because I thought he was going to pick a strange and weird book for me, to make me feel stupid for coming into his store.

He corrected me: the store was owned by his grandparents. "You have already met them". I turned around to see the older gentleman flipping pages and scratching his head. Salmons were puzzling him indeed. His grandmother was the Moby Dick lady, he confirmed.

 - What's your name?

That was his next question. I told him my name and then he told me his: Marcus. He told me his parents loved the Antiquity and if he had been a girl he would have been named Cleopatra.

I smiled at this. It was a sweet anecdote. He smiled back and told me he loved Harry Potter and thought it would be a nice present for someone who doesn't read much or so it seemed. I told him he was right. We started talking for a while: I told him what I did for a life and what I liked and he told me about his deceased parents, his love for books and his grandparents.

I have no idea how much time I spent there. What's true is that, when we came down to the ground floor, rain had stopped and the orange light of the afternoon was filtering through the window.

Marcus told me we should meet when I finish the book. I agreed. I was about to come out of the store when I realized I wanted to ask something more. He looked at me and then I thought it was better to ask about it the next time we would meet.

Some time later I was on the bus calling my friend, telling her I would be arriving a bit late due to the rain. She said it was ok and we hung up. I then thought of Marcus and how guilty I felt having not told him that I had known Harry Potter for years. I read the books when I was younger, as they came out. I really liked the story and that was, in part, the reason why I laughed when he gave me the book.

Anyway, I wanted to meet him and go that place again. So I felt good about lying and thanked the rain for its wisdom.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Azul

Me lancé al agua, sin pensar nada más esa tarde. Solo quería escapar un rato, como si el agua se encargara de limpiar todo sobre lo que yo no quería pensar o reflexionar en ese momento.

Era hermoso. Una laguna pequeña pero natural. El agua estaba fría para compensar el calor del exterior pero bien valía la pena sentir algo diferente a lo que me agobiaba en el momento.

No soy una persona de hacer ejercicio pero ese día nadé por toda la piscina como si tuviera energía extra por alguna razón. No me cansaba, seguía y seguía, y aunque en un momento me empezó a doler el bazo y una pierna, no me importó hasta que fue imposible ignorarlo.

Salí de allí y me sequé con una toalla que había dejado sobre una de las muchas sillas que habían por el borde de la laguna. Caminé secándome la cara hacia el edificio principal pero no entré sino que seguí por un camino alterno que llevaba hasta mi el edificio donde estaba mi habitación. Usé las escaleras y saqué de un bolsillo del traje de baño la tarjeta de la habitación.

Cuando entré me quité el traje de baño y me dejé caer en la cama. Después de todo sí estaba cansado y no demoré en quedarme dormido. Menos mal fue una siesta sin sueños. Me desperté dos horas después, todavía algo mojado pero menos intranquilo.

Fui al baño y me duché, listo para ir a comer algo después de una siesta que sentía muy merecida. Cuando llegué al restaurante me di cuenta que algunas personas me miraban, probablemente porque estaba solo y no venía en un gran grupo como los demás.

Todo era porque mi familia había recibido el regalo de una estadía de fin de semana en un hermoso hotel pero nadie había podido aceptar, excepto yo que no tenía ninguna responsabilidad ni nada que hacer en mi vida. Así que por unanimidad habían decidido que fuera yo quien aceptara la invitación.

Y para ser sincero, no me molestó. Aunque tenía tiempo de sobra, eso se sabía, podía pensar más detenidamente en mi vida y en todo lo que me fastidiaba.

Pero esa era una posibilidad, una que yo no estaba utilizando ya que no tenía la menor intención de pensar en lo que siempre pensaba. Era mejor idea utilizar este tiempo para pensar en otras cosas, para relajarme, para hacer nada de otra manera.

Ese primer día culminó como siempre terminaban mis días, conmigo en la cama soñando en cosas que nunca iban a suceder y que yo no tenía el poder de hacer que pasaran.

El caso fue que al día siguiente decidí explorar los alrededores del hotel y, sin proponérmelo, hice un amigo. No, no era un ser humano. Era un perro que me siguió buena parte del recorrido y parecía muy interesado en mi o por lo menos en seguirme.

Todo ese día caminé por todos lados, con el perro cerca. Fuimos a la playa, por un bosque de palmeras, comimos juntos en un restaurante junto al mar e incluso se metió al agua cuando yo lo hice. Lo malo era que no podía entrar al hotel y él parecía saberlo porque cuando iba llegando al lugar, el perro se detuvo en seco y no quiso seguir. Me despedí de él y le prometí vernos otra vez.

Al día siguiente era domingo, lo que quería decir que era mi último día completo en el hotel. Decidí aprovecharlo al máximo yendo al spa. Me hicieron un masaje relajante, que funcionaron a las mil maravillas y el hombre que lo hizo me dijo que tenía muchos nudos. Nada sorprendente.

Después era un baño de barro con mascarilla de verduras o algo por el estilo. Me daba igual que fuera, solo quería sentirme atendido, algo que le gusta a cualquier ser humano. Al lado había una chica. Parecía dormida y por eso di un respingo cuando me habló.

Resultaba que ella también estaba allí por la promoción y había venido al spa todos los días. Conocía todos los tratamientos y masajes pero se negaba a ir al gimnasio. Decía que para que preocuparse por lo mismo que se preocupaba todos los días. Ella quería un fin de semana distinto y esto era ya muy diferente a lo que hacía diario. Era asistente en un editorial.

Yo le conté del perro que me había encontrado y la invité a comer conmigo en la noche al restaurante de la playa, así conocería a mi amigo y podría ver algo de fuera del hotel, así no fuera muy diferente.

Sin haberlo propuesto, había conocido a una persona simpática y que tenía buen sentido del humor. Había hecho una amiga y no sabía cuanto me iba a servir en el futuro.

En cuanto a mi amigo canino, no lo pude llevar conmigo de vuelta pero sí rogué a mis padres que me compraran uno hasta que cedieron y me compraron uno pequeño. Por alguna extraña razón, le atribuyo muchas cosas al hecho de encargarme de Miky. Creo que me dio una nueva manera de ver las cosas.

sábado, 1 de noviembre de 2014

The woods

No one dared take the road through the woods. Although much shorter than the others, people tried to avoid it if possible. It had been built almost a century ago but it was only widely used for a couple of years before the wood grew darker and thicker and much more dangerous.

So an alternative road, by the side of the mountain, was built to avoid the forest. That road had a lot of curves, cliffs, and almost doubled the other one in length. It wasn't uncommon that, on a harsh winter or on rainy days, the door got blocked by mud and rocks falling from the mountain. The two towns would then be disconnected and all trade or travels between the two had to be postponed.

On one of those bad days, Sammy, a young woman looking forward visiting her family in the other town, got with her car to the mountain road but soon realized it had been blocked by big boulders. She went back home and , sadly, sat by the television set and thought of her family.

It was going to be a surprise visit but now it couldn't be done. Although... She went to her studio and grabbed a map of the region. The map marked the mountain road as a primary road. Meanwhile, the one in the woods had only a few segments drawn as people had no idea of its current state.

Sammy knew the road wasn't good for cars, only for small vehicles, motorcycles or pedestrians. But none dared enter the woods. What she noticed was that if she got out in the middle of the day, she could get across the woods in less than 3 hours. The journey normally took seven hours and that was not an option now.

So the next day she decided to dress properly for a hard walk and got to the point where the woods started. It wasn't strange no one was around as she begin, walking by the old road, covered in dead leaves and puddles of mud.

With her she only had a backpack with clothes and food, her cellphone and the map folded inside. That was it. She wore hiking boots and a thick jacket and thermal pants. It had stopped raining in the morning but she knew she had to walk fast in order to get there soon.

The first hour was incredible easy. The road was plain and almost no rocks or trees where lying across it. She could almost imagine the old carriages and horses going through the woods.
However, the place was really creepy. She knew it was around midday, but the son could almost not be seen. The foliage was thick and the trees had grown in all sorts of shapes. Almost no flowers grew there and she heard no animals in the vicinity.

When half of the walking was done, she realized the road ended and two different paths began from there. At that point she got her map out and spread it on the ground. It was hard to make a choice but she thought the best option was the clearer path, the one in the left. The map seemed to confirm it. So she began to walk again.

After just a half hour, she was walking through trees. The path had finished a few steps ago and now she only saw thin trees with big treetops. She felt lost but knew that the only option was walking in a straight line. The forest had to end at some point and it was likely the town was not far from there.

But when she started walking a cracking sound stopped her. She gazed around but so nothing. As she but one foot in front of the other, the cracking sound came back. And again and again. So she turned around.

Nothing. She decided to walk faster. After a few minutes she arrived in a clearing and there was a cottage there, the kind a lumberjack makes. Now Sammy was petrified. No one had gone to the woods in almost a hundred years so why was there a house in the middle of it?

She was very curious about it but decided not to investigate further. She continued to walk but now she heard as if someone tap a window. She turned and so no one there.

Now she was almost running. Sammy was not an athlete so her feet where killing her already but she knew she had no time to waste.

After a while, the trees began to feel more and more separated and she could see the sun, pale and cold but bright enough to make her feel safe. She decided the town could not be very far so she walked with a smile towards the edge of the forest but then rain started falling. As if someone was pouring buckets and buckets of it.

Then the cracking sound again and, in the middle of the downpour, Sammy felt someone touched her shoulder. She screamed and ran for her life. She only stopped when she felt the day had gotten brighter.

She removed the hoodie of her jacket and realized the rain had stopped and that she had arrived at her destination. She could see the tree line. Sammy was on a hill and from there one could see the town. She smiled but then she heard a laugh and turned instinctively.

There, by the nearest tree, there was a small boy. He only smiled and waved at her. And Sammy waved at him. He turned his back to her and she did the same and each one parted.

Sammy got to her family's house but did not share the story with them. She invented some lie and kept the strange smile of the kid in the woods for herself.

viernes, 31 de octubre de 2014

Magma

 Y estando en París, tan lejos de su hogar, Fernando se dio cuenta de cuanto lo extrañaba, en especial a su madre y su padre e incluso a el torbellino que era su hermano menor.

Claro que no se arrepentía de haber venido a estudiar lo que quería y, además, conocer una de las ciudades más famosas del mundo. Pero igual los extrañaba y hubiera querido estar con ellos en ciertos momentos, como cuando iba a pasear por hermosos jardines o cuando veía cosas en vitrinas que seguro ellos adorarían.

Había llegado a la ciudad al final del verano y ya habían pasado casi cuatro meses desde eso. Navidad estaba a la vuelta de la esquina y el clima era tan frío que ya se le había vuelto una costumbre vestir bufanda, abrigo y guantes. No le gustaba mucho aquello de estar tan abrigado pero era eso o literalmente congelarse en el camino a la universidad.

Le habían dado casi un mes de receso y Fernando pensaba aprovecharlo al máximo. Aunque muchos de sus compañeros habían decidido volver a su país o a sus pueblos y otros más iban de paseo a países cercanos, él había decidido que no conocía bien París todavía y quería aprovechar el receso para ello.

Pero había otra razón. Fernando era homosexual y quería aprovechar su estadía en un país más liberal para conocer gente y tal vez experimentar una que otra cosa. Al fin y al cabo tenía 23 años, la edad ideal para ver lo que la vida puede ofrecer.

Fue así como cada día salía a caminar. Miraba el mapa del metro, elegía una estación en una zona interesante y tomaba el tren hacia ese punto. Después caminaba bastante y por la noche volvía exhausto pero contento a su casa.

En una de sus salidas, caminó por un barrio bastante extraño. Se veían autos estacionados en la calle y muchos edificios pero no había ni un alma por ningún lado. Era un lugar casi desolado y eso que no era ni muy temprano ni muy tarde.

Caminó y caminó hasta entrar a una callejuela para salir a una avenida del otro lado pero allí escuchó una música a lo lejos y la reconoció como música de su país. Se detuvo a escuchar e imaginó que seguramente sería alguien bailando en su cuarto o algo parecido, tal vez con la misma añoranza que a veces invadía a Fernando.

Pero no. Cuando el chico iba por la mitad de la callejuela, se dio cuenta que la música venía de un café tipo "pub". Sobre la puerta ponía "Magma" en letras rojas con borde naranja. Y, algo aburrido del paseo de hoy, Fernando decidió entrar pensando en la música y en que, de paso, podría comer algo.

El lugar estaba un poco más bajo que la calle y no era muy grande. Afortunadamente estaba bien iluminado y no olía a cigarrillo ni nada parecido. La música seguía mientras una joven se le acercaba a Fernando con la carta. Le habló en español al instante y tuvieron una conversación amena, intercambiando puntos de vista y demás. Al final, Fernando escogió algo de comer y ella le dijo que no demoraría.

La verdad fue que sí demoró pero Fernando no tenía nada que hacer así que no le importaba. Sacó su celular para revisar sus cosas pero algo lo distrajo: entraba un grupo de jóvenes y en el grupo había un muchacho bastante guapo. Fernando lo miró por un momento pero dejó de hacerlo cuando por fin llegó su comida.

El grupo se hizo cerca de él: eran dos parejas, una chica sola y dos chicos solos, entre esos el que Fernando había mirado. Miró a los demás y, sobre todo, al chico que hablaba más con el guapo. Era bastante simpatico también pero no tan evidentemente atractivo. El chico que Fernando había visto parecía modelo de perfume.

Fernando siguió comiendo y la chica le ofreció una cerveza de su país, la que él acepto sin dudarlo.

Pasados unos minutos, el sitio estaba casi lleno y el volumen de la música había subido. Fernando terminó de comer y se dedicó a tomar su cerveza mientras veía como una pareja de otra mesa se levantaba para comenzar a bailar. Lo hacían muy bien y todos los aplaudieron y más se unieron a ellos, empezando por las parejas del grupo que Fernando había detallado.

Él había empezado de nuevo a mirar al chico guapo cuando la joven que estaba sola en ese grupo se le había acercado para pedirle que bailaran. Fernando aceptó y bailaron dos canciones completas. El dolor de piernas era bastante ahora y veía que ya era tarde. Le agradeció a la chica por el baile, pagó su comida y salió del lugar. Cuando había llegado a la avenida, se dio cuenta que lo llamaban diciéndole "Bailarín!".

Pero no era el chico guapo, que él por un momento pensó, sino el chico que estaba con él en la mesa. Se le acercó trotando y le entregó la bufanda. La había dejado en su puesto. Fernando le agradeció. El chico entonces le dijo que él era francés pero que algunos de sus amigos eran extranjeros y le gustaba la música aunque estaba cansado por el trabajo.

Fernando, extrañado que alguien se le acercara así no más a hablarle, le dijo que él también estaba cansado y por eso había salido. Decidieron caminar juntos a la estación del metro y hablaron mucho en el camino. Fernando le preguntó incluso por el chico guapo y el otro rió. Dijo que siempre la gente miraba mucho a su amigo pero que él solo estaba interesado en sí mismo. Aunque lo quería mucho porque se conocían de la niñez, sabía que era un poco egocéntrico.

Cuando llegaron a la estación, Fernando le preguntó al chico donde vivía y se dieron cuenta de que no había ni tres calles entre sus hogares. Tomaron entonces el tren y hablaron de sus vidas y sus gustos en el camino. Resultó que el chico era bastante simpático y muy interesante.

Fernando vivía más cerca a la estación por lo que se debía despedir primero pero en vez de eso decidió arriesgarse: invitó al otro chico a tomar una cerveza y seguir hablando.

Ese día Fernando realizó una de las fantasías que quería cumplir en París pero, sin saberlo, había conocido a una persona que le enseñaría mucho en poco tiempo.

Por esto, casi diez años después cuando Fer volvió a la ciudad por placer, buscó el Magma de nuevo e invitó a su esposo a bailar allí y le contó la historia del chico que había conocido hacía tanto tiempo. Y le gustaba recordarlo todo ya que en ese momento descubrió que la vida tenía, algunas veces, buenas sorpresas para todos.

jueves, 30 de octubre de 2014

Reign of the Ruler

It was the 1960's. Johanna was a catholic and her family thought the best education could only be provided by the clergy so she went to a school run by a convent, by nuns. Her parents were right, actually. In a country with such a low quality in education, only private institutions could provide real knowledge for children.

Johanna at first was unhappy. Before going to a catholic school, she had attended one of the districts institutions. The difference was abismal and there was no doubt that they had better quality with the nuns but she missed being with both boys and girls. She had many friends from both sexes and the change proved hard.

But she grew accustomed to that. She discovered that being around girls all the time wasn't so bad at all and, anyway, she still had friends who were boys in her neighborhood so no problem there.

Besides, she loved many of her new teachers. Sister Glenda, music, was one of her favorites. She brought all kinds of music to class and knew how to play every single instrument, or at least that's what it looked liked. She was very skilled and fun to be around.

Sister Clara, biology, was very strict and poised but she encouraged curiosity in her pupils. The best part of the school year was when she brought dead animals to be opened by the girls. Although contrary to what one may think, every single girl loved to do it and only a few went sick after it. They opened iguanas and frogs and also dissected a cow's heart. It was all fun and learning.

Sister Mary was short and chubby and the funniest woman you would ever have the luck to meet. She cooked the meals in the kitchens and also had an optional course for girls looking to learn how to cook a proper meal. In those times, women were taught to be good housewives from school and no one had anything to say about it.
They made cakes and cookies and also stew and baked potatoes. Even before entering the cafeteria, you knew the contents of the meal. And it was heavenly.

But they were not all nice. Some were even known to be cruel and girls whose mothers had come to the school told the others about what it was like years ago: in their minds, it sounded like a prison of the Middle Ages.

In their years, however, there was Sister Joy. Her name was pure sarcasm as no one thought the woman had ever felt joy in her life. She was professor of mathematics, so it was a prefect combo: most difficult subject, most cruel teacher.

It wasn't only that she hated girls talking or not paying attention during her class. She only hit the chalkboard with her one meter ruler and that was it. Things got bad when, for example, Johanna challenged her once about an exercise they had to do as homework. The girl told the nun she thought the exercise was to advanced for them and that's why many had not even done it correctly.

Sister Joy responded by asking Johanna to put her hands on the table and threatened her not to move them or the punishment would be worst. And then she hit her with the ruler, right on her fingers. The pain was awful. The fingers rapidly got swollen and Johanna had to go to the nurse. That wasn't much better as Nurse Amanda, a nun too, was a bit too old for the job and sometimes didn't handled her strength.

They did denounce Sister Joy's actions but to no end. The school said the professors were actually allowed to enforce respect in their classrooms as they wished. However, they told Johanna's parents that they would talk to the mathematics teacher about her ways of responding to the girls.

They were times children had to respect blindly what older people said, even if they were wrong. And besides that, the church was more powerful and families thought the best thing to do was to live how God intended, or rather, how the church intended.

From that moment on, Johanna tried to be better at math and decided not to give any reason for the woman to be mad. But the truth was the kid was not very good in math, so when she failed an important test, Sister Joy told her she wouldn't be able to pass to the next grade. She would have to get an impressive mark in the last exam to do it and that, in her opinion, wasn't probable.

Johanna told all about it to her parents but they just said "Study harder" and so she did. For other subjects she wasn't as dedicated because she liked them or they were somehow easier for her. But for the final math exam she studied a lot, with friends and her brothers and reading and doing a large amount of exercises.

When the time came, she did the best she could and waited. All other exams had gone fine and she was pleased with it but couldn't stop thinking about Sister Joy and her ways to grade the exam. She didn't think a religious woman would be unfair but this woman seemed liked she liked challenges.

The day came and Johanna got her exam. She received 11 points out of 20 but she needed 12 to pass. She compared her exam to a friend's and noticed one of the answers was the same but the way they got there was different. The thing was her friend had receive the point but not her.

She knew she couldn't complain to Sister Joy so she went to her boss. Mother Superior was also a though woman but fair and really nice if she wanted. Johanna told her about the exam and Mother Superior summoned Sister Joy. She had no way to deny her awful attitude. She just said sorry, changed the grade and almost didn't even looked at the girl.

After the summer vacations, Johanna was surprised to learn Sister Joy had left the school to be in a remote convent, somewhere in a valley or something. The girl didn't care anymore, although the younger girls were relieved to know about her departure. She had made that ruler very popular among them but, from now on, it would only be use from time to time to silence a class or to trace simple and innocent lines.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Volver al presente

Sabíamos que así debía de ser, tarde o temprano. Lo habíamos hablado tantas veces durante los últimos años que ya era rutinario invertir al menos media hora al día reflexionando al respecto. Como volveríamos y en que condiciones?

Eric era quien más hablaba de ello, yo prefería vivir mi vida como estaba y no como iba a ser. Después de casi cinco años, teníamos una pequeña casa en un valle remoto y gracias a nuestros amigos, que habían fallecido hacía poco, teníamos un gran rebaño de ovejas con el que podíamos subsistir.

Yo me encargaba de los animales y Eric se había dedicado a crear un pequeño huerto y a vender lo que salía de allí en un pueblo cercano. Gracias a nuestros amigos, habíamos podido conseguir documentos falsos. Y como Eric era alto y algo rubio, no tenía problemas cuando se acercaba a los demás habitantes del valle. Yo prefería mantenerme lejos, no porque fuera a ser evidente que no era del lugar, sino porque lo prefería así.

Mientras paseaba al rebaño, me gustaba sentir el frío viento en la cara y sentirme único en el mundo, alejado de todo lo que no quería recordar. Pero era inevitable que los recuerdos llegaran a nuestras mentes cada cierto tiempo: recuerdos de nuestras familias, lo que habíamos vivido en nuestra travesía y los horrores de los que oíamos de vez en cuando.

La guerra había seguido y no parecía que la Confederación quisiera detenerse en sus planes de expansión. Ya era bien conocido que las Américas y parte de Europa habían caído y habían rumores de que África pudiese ya estar bajo su control. No quedaban muchos que pelearan y no había manera de oír noticias del otro lado. Al fin y al cabo el país estaba parcialmente ocupado y era obvio que no querían que supiéramos más de los necesario.

Tras una discusión particularmente aireada en la que Eric creía que era cada vez más necesario que regresáramos y yo decía que el mundo estaba mejor con nosotros a un lado, él salió de la casa tirando la puerta. Yo lo amaba y por lo mismo no podía admitir que regresáramos a un campo de batalla, donde uno o los dos podríamos morir.

Para mi sorpresa, Eric regresó al cabo de una hora. Cuando estaba de mal humor, normalmente iba al pueblo y luego volvía y eso tomaba mucho más tiempo. Pero allí estaba y detrás había una mujer rubia, hermosa. Parecía modelo de las revistas de antes.

Se presentó: su nombre era Helga Rottmiller. Era ciudadana alemana y había desembarcado en la isla hacía poco. Según lo que decía, trabajaba para la resistencia en Europa y tenía como encargo reclutar gente para la causa. Había escuchado de nosotros y había pensado que éramos los candidatos perfectos.

Yo iba a hablar pero Eric me interrumpió. Al parecer ya habían discutido el asunto afuera. Él decía que apoyaba a la resistencia pero que solo dejaría Islandia si hubiera razones de peso para irse. Le decía a la mujer que las noticias no eran alentadoras y que no quería arriesgar lo que había logrado por algo sin futuro.

Tengo que decir que su pequeño discurso me alegró. Tanto así que le tomé la mano sobre la mesa y se disipó cualquier rastro de las discusiones que habíamos tenido. No en vano habíamos hecho tanto para venir hasta allí y era feliz sabiendo que él pensaba igual que yo.

La mujer nos dijo que las noticias no eran tan malas: los chinos habían derrotado a la Confederación un par de veces y otros países también resistían con fuerza. Les contaba que Alemania estaba ocupada por ellos y que la central de la resistencia estaba en Donetsk, en territorio todavía en disputa.

Dijo que la Confederación estaba debilitada ya que en su mismo territorio habían surgido varios movimientos rebeldes y, en su opinión, era imposible extinguirlos todos. Era inevitable la caída del imperio. Les dijo que volvería al continente en cuatro días. Les dijo el lugar donde atracaría el barco si querían ir con ella y se fue, sin decir más.

Esa noche, no hablé con Eric aunque nuestras manos se mantuvieron unidas casi todo el tiempo. Al día siguiente me sorprendió ver que no estaba en el huerto sino en la cocina. Había cocinado el desayuno para ambos y cuando lo comimos solo hubo sonrisas y bonitos recuerdos e historias cómicas.

Me acompañó a pasear al rebaño y el la colina más alta me dio un beso como hacía mucho no lo hacía y me pidió perdón por pelear y por buscar más de lo que ya tenía. Le dije que no debía pedirme disculpas. Yo tampoco había sabido manejar la situación.

Entre las ovejas comimos algo y vimos el atardecer y al bajar a la casa bailamos recordando música de nuestra juventud y cantando alegremente. En la noche hicimos el amor y recordé porque lo amaba tanto.

El día siguiente fue igual de perfecto y el día después de ese tuvimos que hablar de lo que urgía: o nos íbamos con la mujer extranjera y peleábamos por nuestro país o nos quedábamos allí y veíamos como sucedían las cosas a una distancia prudente.

Había argumentos en pro y en contra de cada opción y las contemplamos todas, juntos, queriéndonos más que nunca. Llegada la noche, me acerqué a Eric y le dije:

 - Te acuerdas de como nos conocimos?

Claro que se acordaba. Eramos terroristas en ese momento y nos habíamos conocido al tener una causa en común. Queríamos libertad. Queríamos vivir en nuestra tierra, juntos, libres de verdad. Eramos más jóvenes, de hecho parecían recuerdos remotos, y teníamos una visión más esperanzadora que la que teníamos en Islandia.

Al otro día alistamos todo con rapidez. Eric habló con un granjero que vivía cerca y le confío nuestras ovejas. La casa la cerramos con llave y, en silencio, nos tomamos de la mano y nos despedimos de ella. Había sido nuestro pequeño paraíso y jamás podría retribuirle a esta tierra lo que había hecho por mi.

En el pueblo pedimos prestada una moto a un amigo de Eric quien la dio sin preguntas y llegamos a la zona acordada tras una hora de viaje. Dejamos la moto en la carretera y bajamos a la rocosa playa a pie. Allí había un barco pesquero viejo y nos reímos. La ironía de la vida: salir como llegamos.

Abordo había un hombre grande y gordo que nos saludó con gracia. También estaba la mujer rubia y dos personas que había podido reclutar, ambas mujeres. Según nos contaba, les habían quitado a sus hijos para ponerlos a luchar lejos y querían venganza. Solo les sonreí porque no quería involucrarme en eso. Yo no quería venganza, quería paz en mi vida.

Y así zarpó el barco, cobijado por la neblina de la noche. Lo que pasó el siguiente año cambió mi vida para siempre y me haría pensar mucho en el poder que tienen las decisiones, tanto las que tomamos como las que toman por nosotros.

martes, 28 de octubre de 2014

The Rain

There was no way of seeing anything in the downpour. It was as if the sky had been ripped apart and all the water from the clouds came rushing down, hitting rocks and houses, trees and mountains.

I live in a small cottage, on the outskirts of a small town in the highest mountains in the region. I love living here but sometimes it gets lonely. Although, to be honest, I don't really mind. Since George, my husband, died all those years ago, I have grown accustomed to being alone, only with Nancy as my companion. Nancy is a golden retriever and a present from George.

The day of the downpour, I had just come back from hunting with her and we were exhausted. I twas then when it started and it didn't seem to end. Actually, the rain went on all night and continued the next morning, with the same intensity.

After having lunch, I decided to check my computer for news about the storm, as I thought it was for sure related to a storm somewhere. Not a surprise, my internet feed was down and by sunset I had no electricity in the house. Nancy was restless as she hated complete darkness which is quite uncommon for a dog.

We sat by the fireplace to heat ourselves, she slept while I read. And then I heard someone knocking at the door. We were both startled and, for a moment, I thought I was imagining it. I relaxed my muscles but then I heard it again and I couldn't ignore it. Someone was outside and it seemed impossible but it was real. As I came close to the door, I realized that the town was not very near but the road was and maybe someone had an accident. So I opened.

On the other side there was a young boy, maybe ten years old. He was trembling from the cold, his clothes damped and about to collapse. I let him in and look for a towel, as Nancy helped him get close to the fire. After drying him a bit, I told him to take of his clothes in order to dry them by the fire.

As I waited outside the bathroom, I noticed a fragrance in the air, like flowers. Somehow, that reminded me of something but I had no clue what. The boy came out, covered in the towel, leaving his clothes in the sink.

He didn't spoke a word. He sat next to Nancy, by the fire and the dog seemed calm as the boy stroke her back. I twisted his clothes, leaving them a little less wet and then put them in a chair next to the fire. I didn't thought they would dry a lot but it was better than nothing.

I then asked the boy where were his parents and what had happened to him. But he just looked at me and said nothing. He was probably shocked or something. Maybe he was in a car accident and his family was on the road. I had to check. I put on my jacket, a hat, gloves, other pants and my boots. I told the boy to stay there but I never knew if he heard me.

Outside was awful. I had never witnessed a hurricane but I thought that storm must have been very similar. I couldn't see much so I decided not to head down to the road but rather to a an area that overlooked it from above. The rain was a pain in the ass but when I got there, I saw nothing. No people, no cars, nothing.

When I came back to my house, and it took time, I smelled again flowers and something else. When I got to the kitchen I realized it was the boy, cooking. Nancy stood by him as he dropped some vegetables into a big pot filled with water. He realized I was there and then he finally spoke.

 - I was hungry. Do you want some?

I nodded. He was cooking on my portable stove and I was frankly surprised he had poured my gasoline on it. After a few minutes the night fell and the boy served the soup. 

We sat by the fire and enjoyed our meal. Even Nancy had some and she loved it. To be honest, his cooking reminded me of my husband, as he always loved to use vegetables in his preparations. Not that he cooked much, but when he did it was all about mother nature and its gifts.

When we were finished, I asked the boy again about his parents and why he was alone in the rain. A thunder fell and I was startled, even more when he started speaking just after it.

 - You have always been scared of them.
 - How do you know that?

He raised his shoulders and grabbed the plates. After washing them, he came back and stroke Nancy again as she fell asleep.

I felt a bit nervous by then. The kid didn't seem too normal, he knew things and hadn't said a word about his family. Other kids would be terrified and would scream or cry or fight. But he just looked to the fire and stroke my dog. He seemed at peace.

Later, I told him it was bed time. He would sleep on the sofa, by the fire, and I would heat some water for me to sleep in my room. Nancy could stay with him. I gave him a think quilt my mother had made many years ago and he said another puzzling thing:

 - I've always loved this quilt.

I ignored this and put the quilt over him. When I did he grabbed my hand and looked at me to the eyes. This made me nervous but he pressed harder and then spoke:

 - You should do something with your life. Don't close yourself to the world. You have a lot to offer.

The only thing I could do was smile and not sleep. Not for the whole night. It was after 5 AM when I finally fell asleep. My last thought was: "Why am I not hearing the rain?".

I later realized the storm had stopped and that my guest, the little boy, had left in the morning. He had folded the quilt as George did and then I realized what had happened. I opened to the door and called for him, knowing it was useless.

My one true love had come to me and I didn't realize it. Although, he was right. I had come here to be away of everything, as life reminded me of him every second but that had been a wrong move from my part. That day, I decided to sell the cottage and move to the city, closer to my son and to his children.

lunes, 27 de octubre de 2014

Teko y el bosque

Era curioso por naturaleza. Así había nacido, uno entre diez hermanos y hermanas, y sus padres no lo querían menos por ello. Teko amaba explorar el bosque y, sobre todo, le gustaba observar a los humanos.

Siendo una comadreja, esto era aún más extraño. Teko muchas veces, mientras buscaba alimento con sus hermanos, pensaba en el mundo más allá del bosque. Conocían muy bien todos sus caminos, los árboles e incluso la inclinación de la montaña, pero no más allá de eso. Sus límites eran los caminos de los hombres, que pocas veces cruzaban.

Los padres de Teko habían construido una madriguera en lo más profundo del bosque para ocultarla de sus enemigos. Paradójicamente, muchas veces cazaban otros animales. Nada grande como los felinos que a veces merodeaban ni las grandes aves que los miraban con ganas sino roedores pequeños y demás animales de bosque.

Pero como se dijo antes, Teko era curioso, incluso se podía decir que aventurero. Muchas veces se alejaba más de la cuenta para buscar comida y cuando no buscaban ni se acicalaban, Teko recorría el bosque, subiéndose a los árboles más altos e incluso haciendo algunos amigos.

Los conejos y roedores les tenían miedo a su familia por obvias razones, por lo que el mejor amigo de Teko, fuera de su familia, era un topo negro que vivía bastante cerca. El topo era una conocedor del mundo, había ido a lugares que Teko jamás había imaginado.

Aunque su visión no era la mejor, el topo le había contado que más abajo, en bosques más densos y calurosos, había conocido criaturas más grandes y feroces. Tanto que se había devuelto a su hogar rápidamente. A diferencia de Teko, el topo no gustaba de las aventuras pero por su costumbre de excavar y excavar, muchas veces terminaba en ellas sin proponérselo.

Teko le preguntaba frecuentemente sobre los humanos y el topo le decía que no valía la pena esforzarse con ellos. No eran seres muy inteligentes aunque sí recursivos. El topo le decía que por todas partes había cosas hechas por ellos. Con frecuencia el se estrellaba bajo tierra con túneles duros, lo que lastimaba su nariz. Estaba seguro de que ellos eran responsables.

Un día Teko y su familia salieron a cazar, como siempre lo hacían, pero algo fue diferente y no para bien: un incendio tenía lugar en el bosque y toda criatura huía atemorizada de las llamas. La familia corrió, pasando su madriguera, colina abajo, hasta que dejaron de sentir el calor de las llamas. Todavía se sentía el olor a humo pero creían que podría haberse detenido allí.

Los más fuertes fueron por comida y los demás por una fuente de agua. Se encontraron tras varias horas y las noticias seguían siendo malas: el alimento había huido aún más abajo y los riachuelos que conocían ya no estaban, solo piedras y musgo. Sin más remedio, chuparon del musgo la poca agua que todavía tenían y siguieran colina abajo.

La situación se prolongó por días hasta que, después de regresar de patrullar, el padre les contó que las llamas habían desaparecido pero que el bosque había sido casi completamente destruido. Tanto así que su madriguera, antes en el medio del bosque, ahora estaba en el borde del mismo.

La familia tuvo que discutir que hacer: la primera opción era quedarse en la franja de bosque que quedaba y hacer una nueva madriguera. La otra era cruzar los caminos humanos en busca de otro bosque. Y además estaba el problema del agua que parecía haber desaparecido.

En un momento libre Teko buscó a su amigo el topo pero no lo encontró. Recordaba que él le había contado alguna vez de un gran charco de agua cerca del bosque y era necesario encontrarlo. Tal vez allí era el mejor lugar para hacer la nueva madriguera.

Pero el topo no llegó y tuvieron que decidir: lo mejor era arriesgarse. Era tremendamente peligro pero no había más que hacer. Así que todos juntos, los doce, esperaron a la noche y cruzaron los caminos humanos. Afortunadamente no se cruzaron con ninguno pero escucharon ruido extraños durante la travesía que parecía durar años.

Al día siguiente tuvieron que resguardarse en una granja humana y tuvieron que huir cuando uno de ellos trató de matarlos. Padre mordió al atacante, posibilitando que huyera la familia. Él fue herido en una pata pero por lo demás estaba bien.

Esa noche durmieron en un conjunto de árboles, donde crecía pasto alto. Teko vigiló el sueño de los demás y mientras lo hacía vio un pájaro negro revoloteando cerca, donde crecían plantas de humanos. Teko se le acercó y el pájaro casi lo ataca pero la comadreja le explicó la situación. El pájaro sentía mucho que ellos no tuvieran comida ni agua. Decía que robaba gusanos de las granjas para llevárselos a su familia, en un árbol cercano. Se hicieron amigos y conversaron hasta que Teko, cansado, se despidió para dormir un poco.

El día siguiente fue igual o peor. Casi los pisa una máquina humana, una niña los vio y gritó y el sol parecía tener más fuerza que nunca. Teko sabía que iban colina abajo y se preguntaba cuan lejos estarían de su antiguo hogar.

Llegaron por fin a una zona de pastos altos, con pequeños canales de agua. En el momento estaban inundados y la familia aprovechó para bañarse y saciar su sed. Además un par de ellos capturaron tres ratones, que fueron la comida del día.

Teko no podía dejar de pensar que había algo raro acerca del sitio. Mientras su familia terminaba de comer, él exploró en las cercanía y se dio cuenta que los pastos estaban en fila, como los canales. Y que sí había humanos pero no entraban en el lugar. Más raro aún, descubrió que el agua venía de muy cerca y fue allí cuando vio a su amigo el topo.

Estaba con la señora topo y parecían perdidos. Se alegraron de ver a Teko y le explicaron que habían huido del incendio hacia el gran charco pero que ese ya no estaba. Ahora había un hilo de agua que apenas ayudaba a todas las criaturas que habían venido hacía él.

En ese momento llegó el pájaro negro de la noche anterior y agregó algo importante a la conversación: él conocía el gran charco pero decía que había uno nuevo, hecho por los humanos.

Y fue así como los topos, el pájaro y la familia de Teko viajaron un día más hacia el nuevo charco. Era un lugar enorme y fue el topo el único que lo reconoció. Dijo que ese lugar era una montaña alta antes, con varias criaturas peligrosas viviendo en el valle. Era un sitio de calor y un poco menos cubierto de árboles.

La familia se decidió por asentarse allí y hacer una nueva madriguera. Mientras lo hacían, Teko exploró las cercanías con el topo y su nuevo amigo pájaro. Descubrieron que a un lado del gran charco había una pared pero no de tierra sino de algo más fuerte. Y esa pared parecía sostener el agua allí. Y parados sobre la pared vieron a lo lejos un sitio familiar: el gran charco anterior, ya seco y varios hombres con máquinas tumbando los árboles.

Desde ese día la familia se mudó más hacia adentro de el nuevo bosque y aprendió que los humanos jamás podrían ser considerados criaturas del bosque como ellos.

domingo, 26 de octubre de 2014

Guy with iPhone

That's all guys want. And girls too. A guy with an iPhone.

In today's world things, stuff, objects are what define us. Not what we think or do or say but what we own. Going to the newest store or coffee shop, buying the latest trend in technology or clothes, watching the "hip" shows on TV or trying to be like the hottest celebrity. All that is important now.

But what about us? The real us, I mean. These days who er are is extreme diluted, as if what we own was water and our painted souls just got to insignificant in its presence.

What is really incredible is the fact that many people fabricate originality and sell it as if it was unique and never repeatable. But it is the opposite. We are unique by the mere fact of being born but that seems not to be enough for any of us.

As a species, we fail to appreciate life. We recognize ourselves as the ruling species of this Earth, more intelligent and adaptable but are we really? Specially when, for the largest part, we use our lives only to imitate and pretend instead of living it and nothing more?

Just go outside for some time, it doesn't have to be much. You'll see people. Look at their way of using clothes, their way of wearing make up, even the way people talk and walk. In the most part, all of it has been prefabricated. And the source is not a surprise. The media is today the most powerful force in the world, more than any petty politician or religious leader. Media is here to stay and judges us all every single day.

We created it so we should know what is about but we seem to have lost control of it. Instead of using it as a tool to unite the world and share cultural heritage, media has transformed in the almighty God of us all. Church is inside our homes and, even more dangerous, inside our minds.

Media has become so powerful that everything it tells us, we assume it as the truth. And even if we don't, we have no way of really contradicting it as it handles almost every aspect of modern day societies, here and anywhere else in the world.

The worst are the mixed messages. For year media, along with other industries at its service, has told us that we most look a certain way. Skinny, in general, but also with certain features to be more attractive to others, never mind our gender.

So that's where all the perfume ads are born. Artsy, maybe. But they tell who should we be or at least what we should aspire to be. And people believe it and enforce it.

For example, create a profile in any dating site or even any social media website. For one week put a picture of someone else. Women should find the picture of a woman with big breasts, tiny waist and pouty lips and men should post a picture of a shirtless guy, gym body, nice teeth. A week after, change it for a picture of yourself, out of bed (for real). See what gets more attention.

And this even translates to subcultures. Gay men are a perfect example or superficial thought. And no, its not about homophobia, is how homosexual men have adapted to their so called community being mistreated for years. So it was preferable not to form a bond with someone so sex has stayed most important. And that, is hardly arguable. So big dick pics are a huge thing. I'm a gay man, I should know.

But when I said mixed messages I also refer to those endearing campaigns, ads or others, most likely featuring a celebrity, that tell us how great it is the be ourselves and how everyone is going to love each other so much just because we accept our differences.

I call bullshit on that one. Why? Because humankind is hypocritical, we say one thing but do the opposite just seconds after. That's how many wars have started and how geopolitics works. Many people don't really like each other but they try to keep it peaceful as wars are often too expensive and money is first.

Many people may disagree with all that's being said, more like written, in these past paragraphs. But it is the truth, take it as you want. As said before, just go outside, take a walk and take a good look at the people, everyday folks walking around with their families or in couples.

Do you really see happiness? Or do you see people just content, happy enough? Is like asking about freedom, a phenomenon not very different from this one.

So that's how we can come back around and realize we do want to be those people, the one in the advertisements and the movies. We want to be easily happy, we want love that is unconditional and perfect and even better if it comes in the shape of someone we have learned is physically suitable.

We're not the same humankind that came out of caverns and mated only to have offspring. No, now love is a status factor in society, like a very important prize that not everyone gets and certainly not in the same way. This affects specially the people born after the media explosion, the sixties and seventies.

So that's why, we look for that guy with an iPhone, a guy that helps us get where we want and to be who we've been told to be. And if you disagree, you fail. Because the only way to change that reality is by accepting it and then slowly turn it into something else. After all, we made it happen. So we can make it stop.

sábado, 25 de octubre de 2014

Reflexiones de Adela, una joven cansada

Adela se quería dar por vencida. Ya nada tenía sentido y todo la tenía harta.

Hacia un año había salido de la universidad. Hoy por hoy cuando alguien le preguntaba a que se dedicaba, decía que a nada. Otras veces decía que era desempleada y otras veces inventaba largos discursos ridículos que no venían al caso pero que callaban a la gente.

La verdad era que estaba harta. La tal bonanza económica del país parecía no servirle de mucho y ya estaba cansada de enviar hojas de vida (o curriculums, como ustedes prefieran) y ver que nadie parecía interesado.
Había dejado de enviar nada, de buscar, de tratar. Ya no había remedio y pensó que la vida seguramente se encargaría de ella, para bien o para mal.

Obviamente dinero no tenía y aunque siempre había querido vivir sola, apreciaba el poder tener padres que la querían y con los que vivía con comodidades. Había ahorrado algo de las mesadas de cuando era más joven así que cuando salía con sus amigas siempre tenía un poco para gastar pero ese ahorro se terminaría tarde o temprano.

Era irritante, de verdad un fastidio salir a veces con sus amigas. Aunque en muchas ocasiones solo tomaban algo y hablaban del pasado o de temas superficiales, recientemente habían adquirido la costumbre de hablar de sus trabajos, de sus novios e, incluso, de sus hijos. Sí, una ya estaba embarazada y planeaba su boda.

Para Adela el matrimonio no era prioridad y encontraba la idea algo tonta. Por eso soportar interminables conversaciones sobre arreglos florales, vestidos y demás no era su idea de una buena conversación para tener con un café, más bien para un vodka o algo más fuerte.

En cuanto al amor, bueno, ese no existía. Hacía mucho tiempo que no había salido con nadie en una cita y menos aún tener relaciones íntimas con nadie. Había conocido chicos para eso pero después de un tiempo era tremendamente aburrido, se volvía rutinario y seco. Normalmente prefería charlar a tener sexo casual pero lo de charlar tampoco se daba.

No era del tipo de persona que conociera a alguien en la calle. No iba a fiestas y así hubiera ido nunca había nadie de su tipo, alguien de verdad interesante. Para ella todos eran superficiales, hablando tonterías en vez de disfrutar de temas apasionantes, o que al menos lo eran para ella.

Francamente era una vida aburrida pero al menos era una vida. Lo mejor de todos los días era cuando salía a caminar y veía otras caras y a la ciudad latiendo a un ritmo lento y rápido al mismo tiempo. Como usaba sus pies, no la volvían loca las filas de automóviles o no llegar a tiempo a ningún lado porque el tiempo era suyo y lo manejaba a su antojo.

Reflexionaba mucho en esas caminatas. Pensaba en que hacer, en que no hacer, en como la vida podía hacerse camino y como a veces no existían caminos. Muchos dirían: "Haz tu propio camino", pero eso no es fácil para nadie y puede que no sirva de nada.

Arriesgarse, lanzarse... Eran palabras que todo el mundo ondeaba alegremente, más que todo aquellas personas con talento o que no habían hecho mucho para encontrarse en un mundo tan jodido como el nuestro.

Adela no se sentía buena en nada y no sentía placer o pasión por nada. Esa era la verdad. Se sentía vacía pero no era algo que pudiera buscar y adquirir. Cuando no se siente pasión esta no se puede forzar. Y sin pasión, que es la vida sino una repetición de lo mismo que ya ha ocurrido tantas veces?

Le dolía, eso sí, ver parejas en la calle y ver como todos se parecían. No solo en aspecto físico sino en comportamiento. Las mujeres siendo lo que los hombres les dicen que son y los hombres haciendo lo que otros hombres esperan de ellos. Y así por siempre.

Se sentía muchas veces sola, más que todo de noche. Nunca se lo había dicho a nadie, pero imaginaba que a su lado había alguien respirando con ella, sintiendo su calor y compartiendo un pequeño lugar de este planeta. Era fácil imaginarlo...

Pero no fácil conseguirlo. Y muchos dicen que el amor no se busca sino que llega. Que gran mierda. Hoy por hoy el amor es buscar una chica linda, con buenos senos y culo, que sepa hacer algo para que años después pierda su sentido siendo ama de casa. Y cuando llegan los hijos, todo es más difícil, díganlo o no.
O el amor puede ser buscar un chico lindo, de revista, con abdomen y pecho perfectos, sonrisa medicada y que mejor si tiene un bonito auto, un iPhone y algo de dinero por ahí. Nadie los quiere de verdad si a la imaginaria estabilidad que proporcionan.

Y así, todos los días se miente la gente. Ya sea inventando amores inexistentes, siendo felices a la fuerza con cosas que no les gustan o, peor, odian o incluso sin saber quienes son pero actuando frente a los demás porque no hay nada peor que estar perdido.

Adela pensaba en esto todos los días y todos los días llegaba a la misma conclusión: como ser humano, ella solo podía hacer hasta cierto punto. No podía forzar nada ni hacer obras extraordinarias porque la vida no funciona igual para todo el mundo. Odiaba que le aconsejaran porque ella sabía, e incluso ellos sabían, que la vida no es una sino muchas y las maneras en que las cosas pasan son tan variadas que es imposible que un consejo aplicado exactamente igual funcione siempre.

Cuando se acostaba a dormir trataba de despejar su mente e imaginar ese lejano e irreal futuro en el que no tuviera que preocuparse por nada salvo por sostener la mano de alguien que la quisiera por quien era en realidad. No una mujer hecha en un gimnasio o que valiera lo equivalente a lo que tenía en su bolso sino hecha por sí misma. Y lo imaginaba porque si algo necesitamos todos es alguien que nos aprecie por quienes somos en realidad y no por las ilusiones que fabricamos para no sentirnos alienados de una sociedad sin perdón.

viernes, 24 de octubre de 2014

Lake Akhizgraz

When you go to Batong, you'll only hear one story over and over: the legend of Lake Akhizgraz. In the shops, coffee houses, department stores, the market, by the pier or on the hillside, everyone single person in the region knows the tale of the lake that rests near them

According to many, Lake Akhizgraz came to exist when a meteorite fell to Earth and transformed the region. Some scientists agreed and other did not. However, one could argue that hills surrounded the lake on every side except one, were Batong had been founded.

Legend also said that there used to be an island in the middle of the lake, long before the city existed. Everyone said the island was not attached to the bottom of the lake and so it moved around slowly over the water. Now, some stories differ: some say the island was not an actual island but a gigantic animal that roamed the waters. Others say the island had always been there and that it still was but sunk to the bottom.

Anyhow, they all agreed the island had been the home of the first settlers that, enchanted by the lake, sailed to the island and built a house there. It was a couple, man and woman. She was pregnant and they stayed as she was unable to walk anymore.

The baby's name was no other than Akhizgraz. They say is a name in an ancient language meaning beautiful lake, but that too hasn't been proven. The truth was that they lived happy for about ten years, until something happened.

One night, after supper, the family heard a voice calling them from the water. They came out of the house to find a wolf walking on the water. Yes, that is what they say. He was silver and from his eyes came a white light, piercing and impossible to stand for long. The wolf told the family that they had been good to this holy place but that danger was imminent and that they should leave the lake immediately.

Father, mother and son discussed it all night long, each giving reasons for staying and for leaving. But in the end they decided to remain in their house as it was the only home they had. The couple had gotten there after getting lost in the desert and escaping poverty and they had no desire of going back to that.

So they lived there one more year and then a storm came. An awful storm, black and twisted, carrying sand from the desert. Their house was almost destroy by a fire started by a lighting that hit the tallest part of a nearby tree. It lasted for hours and the family just begged for it to stop, as they held each other.

And it ended, as fast as it had started. The wolf appeared again that night and told them the storm preceded the arrival of a stronger evil. He said the spirits now considered them part of the lake so they would protect them as long as they could.

Only a week passed until Akhizgraz, chopping wood with his father, saw something on the plain side of the lake. He thought the ground was shaking and told his parents the storm was back but then they realized it wasn't the storm. It was an army.

They had covered the house with leaves and grass days before and now just watched what happened. The leader of the army walked along the shore slowly and the kneeled and put one ear against the ground. He then sent three groups, one to each cardinal point in the lake, so to cover all its extension.

And then the family heard the explosions. Brutal and overwhelming. The ground was lifted and so they created three more entries to the lake. The family hid for days as more men arrived. The yhad brought machines and rapidly installed them. They were mining and drilling and taking the water to feed their industry.

The lake begin to die, slowly. The wolf appeared once again and told them they could only save the lake if they destroyed the machines so they planned an attack on the army. They all feared death but their life was one of many that would be destroyed. So they went on to sabotage machines and causing malfunctions.

But their leader was smart and one day caught Akhizgraz when he was about to sabotage one more drilling machine. As he knew a boy this young couldn't be in the forest alone, the cruel man stood in the know cleared beach and called for them. Mother and father watched their son but knew that revealing themselves would mean no one would be left to save the lake. And their son indicated to them, by single blink of an eye, not to come out.

The evil man killed Akhizgraz with a knife and threw his body to the lake. This action was decisive: the forest and its spirits revealed themselves and fought along the now grieving parents, destroying everything that the lake wanted out. With superhuman strength, everything was thrown away and the men were swallowed by the ground.

Only the leader was left and it was the mother, now enraged, that killed him with her own hands.

Knowing the sacrifice of Akhizgraz, the lake and its spirits decided to honor the family for ever. On each of the new entrances to the lake created by the army, the spirits created new mountains, taller and more beautiful than any in the vicinity. And they created them using the body of the son and of his parents, that decided to part the world as the pain of loosing a child was too great.
Soon after that, the spirits used the island to carry the souls of the family to the afterlife.

Nowadays, people say the tallest mountain around the lake, just across from where Batong stands, is the one built from the body of Akhizgraz.

Once every year the city celebrates the sacrifice done by the first family to settle in the lake and thanked them for their strength and courage.

There is a temple by the lake too and they say that if you go there in a foggy day, you may be able the see the wolf spirit that took the family to their final resting places.